꧁•⊹٭Village AU٭⊹•꧂


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La luz de una luna menguante se filtraba generosamente a través de un cielo parcialmente cubierto de Nubes, durante todo el dia hubo indicios de que una tormenta azotaría la región pero aquel mal tiempo acabó disipandose sin dejar caer una sola gota. Algo un poco extraño, pero que dejó contentos a todos los habitantes del pueblo, ya que pudieron acabar sus jornadas sin contratiempos.

Para Nezuko esto no resultaba un inconveniente muy serio ya que su labor no dependía de atender un puesto al aire libre o arar la tierra; hacia puntos de cruz y costura desde la comodidad e su hogar; solo habría entorpecido la entrega del encargo en cuestión. Ya que en ocasiones ella se encargaba de llevarlo hasta su cliente, como lo era ese dia.

—...

El ambiente susurraba la paz que solo la noche podría traer a una villa; abrigada con su Kimono floral y el cabello recogido en una cola de caballo caminaba tranquilamente por el camino principal rumbo al hogar de su cliente. Miró al cielo al momento que una fugaz ráfaga de viento agitó sus cabellos y le hizo aferrarse a la canasta en su brazo; el distintivo olor de la lluvia golpeó sus fosas nasales; debía darse prisa si queria regresar a su casa a tiempo.
꧁•⊹٭Village AU٭⊹•꧂ ˚    . •    . ° · La luz de una luna menguante se filtraba generosamente a través de un cielo parcialmente cubierto de Nubes, durante todo el dia hubo indicios de que una tormenta azotaría la región pero aquel mal tiempo acabó disipandose sin dejar caer una sola gota. Algo un poco extraño, pero que dejó contentos a todos los habitantes del pueblo, ya que pudieron acabar sus jornadas sin contratiempos. Para Nezuko esto no resultaba un inconveniente muy serio ya que su labor no dependía de atender un puesto al aire libre o arar la tierra; hacia puntos de cruz y costura desde la comodidad e su hogar; solo habría entorpecido la entrega del encargo en cuestión. Ya que en ocasiones ella se encargaba de llevarlo hasta su cliente, como lo era ese dia. —... El ambiente susurraba la paz que solo la noche podría traer a una villa; abrigada con su Kimono floral y el cabello recogido en una cola de caballo caminaba tranquilamente por el camino principal rumbo al hogar de su cliente. Miró al cielo al momento que una fugaz ráfaga de viento agitó sus cabellos y le hizo aferrarse a la canasta en su brazo; el distintivo olor de la lluvia golpeó sus fosas nasales; debía darse prisa si queria regresar a su casa a tiempo.
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