— Sí, estás soñando. Yo tampoco sé por qué aparecí aquí, ¿o tú apareciste en mi mente mientras dormía?
No importa, ambos ya estamos en el mismo espacio onírico.
La ciudad que conocemos está hecha polvo, las líneas están caídas y las alarmas no dejan de sonar.
Dime qué está pasando...
Sí, tenía miedo, pero ya estás aquí... Podemos averiguar juntos.
¿Vamos? —
No importa, ambos ya estamos en el mismo espacio onírico.
La ciudad que conocemos está hecha polvo, las líneas están caídas y las alarmas no dejan de sonar.
Dime qué está pasando...
Sí, tenía miedo, pero ya estás aquí... Podemos averiguar juntos.
¿Vamos? —
— Sí, estás soñando. Yo tampoco sé por qué aparecí aquí, ¿o tú apareciste en mi mente mientras dormía?
No importa, ambos ya estamos en el mismo espacio onírico.
La ciudad que conocemos está hecha polvo, las líneas están caídas y las alarmas no dejan de sonar.
Dime qué está pasando...
Sí, tenía miedo, pero ya estás aquí... Podemos averiguar juntos.
¿Vamos? —