Mientras las rosas son rojas,
mientras los lirios son tan blancos,
¿va una mujer a exaltar sus rasgos
sólo para brindar placer?
Ella no es tan dulce como la rosa,
el lirio es más altivo y pálido,
y si ella fuese como el rojo o el blanco
sería apenas una entre varios.
Si ella enrojece en el verano del amor
o en su invierno se vuelve reseca,
si ella hace alarde de su belleza
o se oculta detrás de un falso rubor,
vista ella de blanco o de sedas rojas,
y se pare torcida o como recta madera,
el tiempo siempre gana la carrera
que nos oculta bajo una mortaja.
Mientras las rosas son rojas,
mientras los lirios son tan blancos,
¿va una mujer a exaltar sus rasgos
sólo para brindar placer?
Ella no es tan dulce como la rosa,
el lirio es más altivo y pálido,
y si ella fuese como el rojo o el blanco
sería apenas una entre varios.
Si ella enrojece en el verano del amor
o en su invierno se vuelve reseca,
si ella hace alarde de su belleza
o se oculta detrás de un falso rubor,
vista ella de blanco o de sedas rojas,
y se pare torcida o como recta madera,
el tiempo siempre gana la carrera
que nos oculta bajo una mortaja.