—Por amor a todo el averno... Esto debe ser una broma.
No pensó que, justo terminando su curación, el celo iba a llegar de repente, sintiendo el cuerpo caliente de golpe y un cosquilleo en el vientre.
—¡Me niego!
No tenía ni las ganas ni la paciencia para volver a caer en una jodida fiebre insoportable, buscando entre sus cosas los supresores que Asmodeo le mandó al final, bebiendo tres de golpe cuando sólo uno era más que suficiente.
No pensó que, justo terminando su curación, el celo iba a llegar de repente, sintiendo el cuerpo caliente de golpe y un cosquilleo en el vientre.
—¡Me niego!
No tenía ni las ganas ni la paciencia para volver a caer en una jodida fiebre insoportable, buscando entre sus cosas los supresores que Asmodeo le mandó al final, bebiendo tres de golpe cuando sólo uno era más que suficiente.
—Por amor a todo el averno... Esto debe ser una broma.
No pensó que, justo terminando su curación, el celo iba a llegar de repente, sintiendo el cuerpo caliente de golpe y un cosquilleo en el vientre.
—¡Me niego!
No tenía ni las ganas ni la paciencia para volver a caer en una jodida fiebre insoportable, buscando entre sus cosas los supresores que Asmodeo le mandó al final, bebiendo tres de golpe cuando sólo uno era más que suficiente.
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