Es ya muy tarde y aún sigue en pie. Intentó acostarse un rato para escuchar música y relajarse pero lo único que logró fue contar las tablas del techo de su habitación.

Resignada, bajó a la cocina de la Academia para preparase alguna infusión como la que Aranthos le compartió y así poder relajarse de alguna vez.

La incertidumbre sigue en ella, pero ya está cediendo puesto que no tuvo noticia alguna sobre algo malo que ocurriera en el lugar.

Tomó la tasa y subió al techo del inmueble para continuar escuchando melodías que pudieran relajarla de una vez. A los pocos minutos un pequeño felino se acercó con confianza a demandar mimos.

-¿Y tu? ¿De donde saliste?- preguntó la tiefling puesto que era primera vez que lo veía por ahí. -Mmhh. . . No sé que hacer ahora. No me siento cómoda. Necesito encontrar algo para mis noches.-

-Miau-

- ¿Mmh? ¿Tienes alguna idea cariño?- preguntó acariciando el mentón del gato.

-Miau- respondió el pequeño para luego girarse y mirar en dirección a la ciudad, hacia un pequeño establecimiento en donde cada cierto tiempo entraban y salian clientes.

-¿Qué? ¿El bar?.-

-Miau- maulló como si estuviera asintiendo.

-Aish. . . hace mucho tiempo que no voy para allá. Quizás mañana me dé una vuelta por ahí. Gracias por tu idea precioso bebe.- finalizó sonriendo Kite acariciando con ternura al animal.

Es ya muy tarde y aún sigue en pie. Intentó acostarse un rato para escuchar música y relajarse pero lo único que logró fue contar las tablas del techo de su habitación. Resignada, bajó a la cocina de la Academia para preparase alguna infusión como la que Aranthos le compartió y así poder relajarse de alguna vez. La incertidumbre sigue en ella, pero ya está cediendo puesto que no tuvo noticia alguna sobre algo malo que ocurriera en el lugar. Tomó la tasa y subió al techo del inmueble para continuar escuchando melodías que pudieran relajarla de una vez. A los pocos minutos un pequeño felino se acercó con confianza a demandar mimos. -¿Y tu? ¿De donde saliste?- preguntó la tiefling puesto que era primera vez que lo veía por ahí. -Mmhh. . . No sé que hacer ahora. No me siento cómoda. Necesito encontrar algo para mis noches.- -Miau- - ¿Mmh? ¿Tienes alguna idea cariño?- preguntó acariciando el mentón del gato. -Miau- respondió el pequeño para luego girarse y mirar en dirección a la ciudad, hacia un pequeño establecimiento en donde cada cierto tiempo entraban y salian clientes. -¿Qué? ¿El bar?.- -Miau- maulló como si estuviera asintiendo. -Aish. . . hace mucho tiempo que no voy para allá. Quizás mañana me dé una vuelta por ahí. Gracias por tu idea precioso bebe.- finalizó sonriendo Kite acariciando con ternura al animal.
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