─De verdad no tengo idea...

Una cálida mañana mientras la puerta deslizante de la morada se encontraba abierta, dejando que los rayos de luz solar iluminaran generosamente el interior, aquella joven tentaba descifrar como funcionaba un pequeño kit de maquillaje que le fue obsequiado.

Antes de esa mañana nunca había tenido algo semejante entre sus manos, lo único que tenia claro era que debía aplicarlo en su rostro. ¿por qué lo hacia? tenia curiosidad de descubrir el porque algunas mujeres no podían desligarse de el.