Hay sucesos en la vida de una agente del FBI del departamento de los Expedientes X que no tienen explicación alguna.

Samantha recuerda varios, pero cada verano hay uno que llega a su mente, cuando todavía estaba en la universidad y formaba parte del club de Sucesos Paranormales. Todavía no se encontraba desencantada con aquel con aquel grupo y encontraba entrañable la falta de peligro que parecían ver en todo aquello.

Habían seguido una pista. Alguien había dicho a otra persona que una amiga había escuchado de un tipo que había un fantasma merodeando por el parque de la facultad. Y claramente eso era motivo para ir a investigar.

En la zona no había nadie. Sólo un viejo sombrero abandonado. Pusieron las cámaras, los micrófonos... Nada fue captado hasta que pasaron las horas.

Finalmente decidieron abandonar la zona con la decisión de que allí no había nada.

Fue mientras que Samantha se alejaba junto al resto que se decidió a darse la vuelta, sintiendo que algo raro pasaba y vio a una figura levantarse del banco de piedra. Figura que nunca había estado allí. Recuperó su sombrero y se fue caminando hasta desvanecerse.

A veces, ya como agente, no puede evitar volverse a cada figura que encuentra por la calle y que luce un sombrero semejante al que vio en ese tiempo, pensando que se trata de aquel ser.
Hay sucesos en la vida de una agente del FBI del departamento de los Expedientes X que no tienen explicación alguna. Samantha recuerda varios, pero cada verano hay uno que llega a su mente, cuando todavía estaba en la universidad y formaba parte del club de Sucesos Paranormales. Todavía no se encontraba desencantada con aquel con aquel grupo y encontraba entrañable la falta de peligro que parecían ver en todo aquello. Habían seguido una pista. Alguien había dicho a otra persona que una amiga había escuchado de un tipo que había un fantasma merodeando por el parque de la facultad. Y claramente eso era motivo para ir a investigar. En la zona no había nadie. Sólo un viejo sombrero abandonado. Pusieron las cámaras, los micrófonos... Nada fue captado hasta que pasaron las horas. Finalmente decidieron abandonar la zona con la decisión de que allí no había nada. Fue mientras que Samantha se alejaba junto al resto que se decidió a darse la vuelta, sintiendo que algo raro pasaba y vio a una figura levantarse del banco de piedra. Figura que nunca había estado allí. Recuperó su sombrero y se fue caminando hasta desvanecerse. A veces, ya como agente, no puede evitar volverse a cada figura que encuentra por la calle y que luce un sombrero semejante al que vio en ese tiempo, pensando que se trata de aquel ser.
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