Estaba desesperada, no sabía que era mejor, vivir como fugitiva o estar encerrada como un criminal...
Confiaba que su madre celestial iluminaria su camino y que en aquel juicio la verdad sobre todo saldría a la luz.
Aunque había roto sientos de reglas, estaba segura que de todo lo que la acusaban era inocente.
Veía por su ventana cuando la lluvia comenzó a caer, no pudo resistir el impulso de salir y quedarse bajo ella.
Sus múltiples heridas dolían. Pero la peor es esa vieja fractura en la cadera que nunca había podido sanar...
-No quiero seguir con esto madre... Tu lo pusiste en mi camino... Dime qué debo hacer...
Le grito a la luna en un acto de desesperación. Sin esperar o saber que tenía expectadores.
Confiaba que su madre celestial iluminaria su camino y que en aquel juicio la verdad sobre todo saldría a la luz.
Aunque había roto sientos de reglas, estaba segura que de todo lo que la acusaban era inocente.
Veía por su ventana cuando la lluvia comenzó a caer, no pudo resistir el impulso de salir y quedarse bajo ella.
Sus múltiples heridas dolían. Pero la peor es esa vieja fractura en la cadera que nunca había podido sanar...
-No quiero seguir con esto madre... Tu lo pusiste en mi camino... Dime qué debo hacer...
Le grito a la luna en un acto de desesperación. Sin esperar o saber que tenía expectadores.
Estaba desesperada, no sabía que era mejor, vivir como fugitiva o estar encerrada como un criminal...
Confiaba que su madre celestial iluminaria su camino y que en aquel juicio la verdad sobre todo saldría a la luz.
Aunque había roto sientos de reglas, estaba segura que de todo lo que la acusaban era inocente.
Veía por su ventana cuando la lluvia comenzó a caer, no pudo resistir el impulso de salir y quedarse bajo ella.
Sus múltiples heridas dolían. Pero la peor es esa vieja fractura en la cadera que nunca había podido sanar...
-No quiero seguir con esto madre... Tu lo pusiste en mi camino... Dime qué debo hacer...
Le grito a la luna en un acto de desesperación. Sin esperar o saber que tenía expectadores.