— Te entiendo. Es fácil sentirse perdido en esta ciudad.
El ajetreo de Tōkyō abruma por los días, pero en sus noches y sus callejuelas puedes guiarte por las luces neón.
Todo se vuelve más claro, los instintos se encienden. —
El ajetreo de Tōkyō abruma por los días, pero en sus noches y sus callejuelas puedes guiarte por las luces neón.
Todo se vuelve más claro, los instintos se encienden. —
— Te entiendo. Es fácil sentirse perdido en esta ciudad.
El ajetreo de Tōkyō abruma por los días, pero en sus noches y sus callejuelas puedes guiarte por las luces neón.
Todo se vuelve más claro, los instintos se encienden. —