* La atmósfera estaba llena de aromas deliciosos de ingredientes frescos y especias exóticas. Sanji, con su elegante porte y un delantal rosa con un panda que decía "Doskoi Panda", estaba absorto en su arte culinario. Mantenía un cigarrillo colgando del borde de sus labios mientras sus manos se movían con gracia sobre la sartén caliente, donde los ingredientes chisporroteaban y soltaban vapor aromático. Primero, cortó finamente algunas verduras, las salteó con un poco de aceite de oliva y añadió una pizca de sal marina. Luego, desglasó la sartén con vino blanco, dejando que los sabores se amalgamaran perfectamente para su creación especial: Risotto Primavera. *

* Sanji sonrió para sí mismo, disfrutando de la tranquilidad de la cocina vacía.

— Este Risotto Primavera va a ser espectacular.

* Murmuró. Mientras el líquido reducía, añadió un toque de hierbas frescas, un poco de pimienta negra recién molida y un chorrito de limón para dar un toque de acidez. Para él, la cocina no era solo un lugar de trabajo, sino un santuario donde podía expresar su amor por la buena comida y su dedicación al arte culinario. *
* La atmósfera estaba llena de aromas deliciosos de ingredientes frescos y especias exóticas. Sanji, con su elegante porte y un delantal rosa con un panda que decía "Doskoi Panda", estaba absorto en su arte culinario. Mantenía un cigarrillo colgando del borde de sus labios mientras sus manos se movían con gracia sobre la sartén caliente, donde los ingredientes chisporroteaban y soltaban vapor aromático. Primero, cortó finamente algunas verduras, las salteó con un poco de aceite de oliva y añadió una pizca de sal marina. Luego, desglasó la sartén con vino blanco, dejando que los sabores se amalgamaran perfectamente para su creación especial: Risotto Primavera. * * Sanji sonrió para sí mismo, disfrutando de la tranquilidad de la cocina vacía. — Este Risotto Primavera va a ser espectacular. * Murmuró. Mientras el líquido reducía, añadió un toque de hierbas frescas, un poco de pimienta negra recién molida y un chorrito de limón para dar un toque de acidez. Para él, la cocina no era solo un lugar de trabajo, sino un santuario donde podía expresar su amor por la buena comida y su dedicación al arte culinario. *
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