Aún con el dolor en su alma, en su cuerpo, en cada último rincón de su existencia entera, salió de cama aunque fuera contraproducente.
Finalmente se enteró que el círculo de la Envidia había sido destruido y, sin mayor motivaciones en su vida en ese momento tras la pérdida de su bebé, era hora de volver a imponerse como Rey ante todo el infierno.
El anuncio fue dado aquella misma tarde, lo que iría pasando con cada uno de los círculos ante su inutilidad, siendo La Pereza el siguiente.
—Este infierno cambiará, les guste o no.
Yo soy Lucifer, estrella de la mañana y soy su Rey... Se hará mi voluntad, o enfrentarán la condena eterna como siempre debió ser.
Extendió los 3 pares de alas, observando a aquella audiencia mientras desplegaba a sus espaldas la imagen de aquel enorme dragón al cual dio permiso de destrozar hasta saciar su hambre de caos, su nueva arma.
—La redención no existe... Y yo no seré piadoso de nuevo.
¡Esa es mi orden!
https://www.youtube.com/watch?v=_RAdBpYl6Og
#HazbinHotel
Finalmente se enteró que el círculo de la Envidia había sido destruido y, sin mayor motivaciones en su vida en ese momento tras la pérdida de su bebé, era hora de volver a imponerse como Rey ante todo el infierno.
El anuncio fue dado aquella misma tarde, lo que iría pasando con cada uno de los círculos ante su inutilidad, siendo La Pereza el siguiente.
—Este infierno cambiará, les guste o no.
Yo soy Lucifer, estrella de la mañana y soy su Rey... Se hará mi voluntad, o enfrentarán la condena eterna como siempre debió ser.
Extendió los 3 pares de alas, observando a aquella audiencia mientras desplegaba a sus espaldas la imagen de aquel enorme dragón al cual dio permiso de destrozar hasta saciar su hambre de caos, su nueva arma.
—La redención no existe... Y yo no seré piadoso de nuevo.
¡Esa es mi orden!
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Aún con el dolor en su alma, en su cuerpo, en cada último rincón de su existencia entera, salió de cama aunque fuera contraproducente.
Finalmente se enteró que el círculo de la Envidia había sido destruido y, sin mayor motivaciones en su vida en ese momento tras la pérdida de su bebé, era hora de volver a imponerse como Rey ante todo el infierno.
El anuncio fue dado aquella misma tarde, lo que iría pasando con cada uno de los círculos ante su inutilidad, siendo La Pereza el siguiente.
—Este infierno cambiará, les guste o no.
Yo soy Lucifer, estrella de la mañana y soy su Rey... Se hará mi voluntad, o enfrentarán la condena eterna como siempre debió ser.
Extendió los 3 pares de alas, observando a aquella audiencia mientras desplegaba a sus espaldas la imagen de aquel enorme dragón al cual dio permiso de destrozar hasta saciar su hambre de caos, su nueva arma.
—La redención no existe... Y yo no seré piadoso de nuevo.
¡Esa es mi orden!
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