Cumpleaños... Volvió a olvidarlo. No es como si fuese un día demasiado especial en su memoria. Diligencia por sobre todo, enfoque encima de cualquier otra cosa. Es capaz de recordar mucho, más no sus propias fechas.
La cumbre de las ironías.
Sin embargo, tal vez lo único que recordaba de este día era un evento en especial, que por disgusto ocurrió también.
Se encontraba solo, quería estar ahí de manera privada con aquella persona que duerme plácidamente sobre la camilla del hospital. Tras horas hablando, se detuvo, había contado demasiado tal vez.
—Y eso, ha sido hasta hoy, mamá.
Era, la peor de las incongruencias, haber alcanzado tanto, y ser incapaz de salvar a una sola persona, la más importante.
Pero algún día encontrará la forma.
—En fin... Debo volver. La hora de visitas está por acabarse y no quiero que me saquen a la fuerza como la última vez. Jaja...
Algún día, se que será posible mamá, algun día tus ojos se abrirán, lo conseguiré.
Hasta entonces, te amo; nos veremos pronto.—
La cumbre de las ironías.
Sin embargo, tal vez lo único que recordaba de este día era un evento en especial, que por disgusto ocurrió también.
Se encontraba solo, quería estar ahí de manera privada con aquella persona que duerme plácidamente sobre la camilla del hospital. Tras horas hablando, se detuvo, había contado demasiado tal vez.
—Y eso, ha sido hasta hoy, mamá.
Era, la peor de las incongruencias, haber alcanzado tanto, y ser incapaz de salvar a una sola persona, la más importante.
Pero algún día encontrará la forma.
—En fin... Debo volver. La hora de visitas está por acabarse y no quiero que me saquen a la fuerza como la última vez. Jaja...
Algún día, se que será posible mamá, algun día tus ojos se abrirán, lo conseguiré.
Hasta entonces, te amo; nos veremos pronto.—
Cumpleaños... Volvió a olvidarlo. No es como si fuese un día demasiado especial en su memoria. Diligencia por sobre todo, enfoque encima de cualquier otra cosa. Es capaz de recordar mucho, más no sus propias fechas.
La cumbre de las ironías.
Sin embargo, tal vez lo único que recordaba de este día era un evento en especial, que por disgusto ocurrió también.
Se encontraba solo, quería estar ahí de manera privada con aquella persona que duerme plácidamente sobre la camilla del hospital. Tras horas hablando, se detuvo, había contado demasiado tal vez.
—Y eso, ha sido hasta hoy, mamá.
Era, la peor de las incongruencias, haber alcanzado tanto, y ser incapaz de salvar a una sola persona, la más importante.
Pero algún día encontrará la forma.
—En fin... Debo volver. La hora de visitas está por acabarse y no quiero que me saquen a la fuerza como la última vez. Jaja...
Algún día, se que será posible mamá, algun día tus ojos se abrirán, lo conseguiré.
Hasta entonces, te amo; nos veremos pronto.—
