Ni siquiera consiguió dormir en toda la noche, se quedó entre sus patitos que, de nuevo, eran lo único que podría traerle un confort por lo menos.
La sensación de vacío no se iba, aunque sabía lo que había pasado gracias a Vox, temía que fuera sólo una ilusión más que se le vendría abajo.

Se quedó mirando la cesta con los ovillos de lana y sus agujas, las cositas que había aprendido a tejer para su bebé en el último mes, tomando un pequeño par de zapatitos y encogiendose antes de volver a llorar a pesar que no tenía más lágrimas.
Ni siquiera consiguió dormir en toda la noche, se quedó entre sus patitos que, de nuevo, eran lo único que podría traerle un confort por lo menos. La sensación de vacío no se iba, aunque sabía lo que había pasado gracias a Vox, temía que fuera sólo una ilusión más que se le vendría abajo. Se quedó mirando la cesta con los ovillos de lana y sus agujas, las cositas que había aprendido a tejer para su bebé en el último mes, tomando un pequeño par de zapatitos y encogiendose antes de volver a llorar a pesar que no tenía más lágrimas.
Me gusta
Me entristece
2
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados