Escuchar pensamientos de personas como: "Anoche necesitaba desahogarme con alguien. Pero, no tuve a quién llamar, solo me senté a llorar y a esperar a que se me pasara todo el dolor que sentía hasta quedarme dormido."

Hace que la Eternidad sea algo peor que el mismo infierno.
Escuchar pensamientos de personas como: "Anoche necesitaba desahogarme con alguien. Pero, no tuve a quién llamar, solo me senté a llorar y a esperar a que se me pasara todo el dolor que sentía hasta quedarme dormido." Hace que la Eternidad sea algo peor que el mismo infierno.
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