—Calla, mi vida... No hay que llorar...
Duerme y sueña feliz...
Siempre tu debes mi arrullo llevar...
Así, yo estaré junto a ti...
Las horas fueron eternas y, finalmente, tenía a su bebé en brazos, pero sabía que lo peor iba a ocurrir.
Respiraba, pero era muy leve, a duras penas y sintiendo que su pequeño cuerpo no resistiría..
Se negaba a la idea, no la quería perder, preferiría morir a aceptarlo, abrazándola mientras emanaba la poca energía que su cuerpo conservaba en un intento de mantenerla a su lado.
Duerme y sueña feliz...
Siempre tu debes mi arrullo llevar...
Así, yo estaré junto a ti...
Las horas fueron eternas y, finalmente, tenía a su bebé en brazos, pero sabía que lo peor iba a ocurrir.
Respiraba, pero era muy leve, a duras penas y sintiendo que su pequeño cuerpo no resistiría..
Se negaba a la idea, no la quería perder, preferiría morir a aceptarlo, abrazándola mientras emanaba la poca energía que su cuerpo conservaba en un intento de mantenerla a su lado.
—Calla, mi vida... No hay que llorar...
Duerme y sueña feliz...
Siempre tu debes mi arrullo llevar...
Así, yo estaré junto a ti...
Las horas fueron eternas y, finalmente, tenía a su bebé en brazos, pero sabía que lo peor iba a ocurrir.
Respiraba, pero era muy leve, a duras penas y sintiendo que su pequeño cuerpo no resistiría..
Se negaba a la idea, no la quería perder, preferiría morir a aceptarlo, abrazándola mientras emanaba la poca energía que su cuerpo conservaba en un intento de mantenerla a su lado.