Se quedó esperando a su esposo para pasar el día juntos como había dicho que harían, pero el cansancio terminó ganándole, cayendo dormido en el nido y abrazando sus peluches de nuevo, ya se había acostumbrado más a la presencia de ellos que de su pareja.
Se quedó esperando a su esposo para pasar el día juntos como había dicho que harían, pero el cansancio terminó ganándole, cayendo dormido en el nido y abrazando sus peluches de nuevo, ya se había acostumbrado más a la presencia de ellos que de su pareja.
2
turnos
0
maullidos