—"Agradéceme Zenith... ¿No vez el propósito que posee tu vida inmerso en el dolor?"—

La pelinegra parpadeó con lentitud, fijando su vista en la nada. Una vez más escuchaba en su mente los ecos de su pasado, avivando el recuerdo traumático de un rostro conocido y así mismo un grito desgarrador [el suyo] en medio de la oscuridad de una habitación.

—Joder... Que desagradable. Aún puedo sentirlo... aún logro escuchar su voz...—

Volviendo en si, maldijo entre dientes, estremeciéndose por completo..