Los recuerdos viven en su piel.
Él jamás podrá borrar ese turbio pasado en su nación.
Los días en confinamiento a tan sólo ocho años de vida, siendo sometido a múltiples maltratos hasta que sus débiles piernas no aguantaban sostener más su cuerpo.
Alessandro los recuerda, con una sonrisa y los puños bien apretados, las noches suelen ser más tolerables cuándo se ingiere cantidades preocupantes de medicamentos ligados con alcohol.
Puede sentir cómo pican sus cicatrices, sin tener la deuda saldada él aún los busca; la idea de escucharlos gritar es una de las pocas cosas que lo hace querer estar sobrio.
Él jamás podrá borrar ese turbio pasado en su nación.
Los días en confinamiento a tan sólo ocho años de vida, siendo sometido a múltiples maltratos hasta que sus débiles piernas no aguantaban sostener más su cuerpo.
Alessandro los recuerda, con una sonrisa y los puños bien apretados, las noches suelen ser más tolerables cuándo se ingiere cantidades preocupantes de medicamentos ligados con alcohol.
Puede sentir cómo pican sus cicatrices, sin tener la deuda saldada él aún los busca; la idea de escucharlos gritar es una de las pocas cosas que lo hace querer estar sobrio.
Los recuerdos viven en su piel.
Él jamás podrá borrar ese turbio pasado en su nación.
Los días en confinamiento a tan sólo ocho años de vida, siendo sometido a múltiples maltratos hasta que sus débiles piernas no aguantaban sostener más su cuerpo.
Alessandro los recuerda, con una sonrisa y los puños bien apretados, las noches suelen ser más tolerables cuándo se ingiere cantidades preocupantes de medicamentos ligados con alcohol.
Puede sentir cómo pican sus cicatrices, sin tener la deuda saldada él aún los busca; la idea de escucharlos gritar es una de las pocas cosas que lo hace querer estar sobrio.