III. Desde que puso un pie en Teyvat (si no es que desde antes), la presencia de la viajera era requerida sin que esta lo supiera. En aquella búsqueda sempiterna por su hermano gemelo, Lumine no detenía su andar por aquellas extrañas naciones. Cada cual con sus propios problemas pero si algo tenían en común era la situación complicada que tenían en cada una respecto a sus arcontes.
Su pequeña acompañante, la cual se auto-proclamaba la mejor guía de todo Teyvat, le había enseñado bastante, así como las experiencias que vivían juntas en su búsqueda. Un arconte ausente, otro que se retiro de un modo bastante dramático, dejando a su pueblo reinarse a si mismo, y la última: Una arconte quién, en su dolor profundo y búsqueda por la eternidad, dejo su nación al mando de una marioneta.
¿Esto ocurría en todas las naciones de este lugar? De sólo pensar en algo así, aquella viajera soló dejaba escapar un suspiro lleno de resignación. Tras el último encuentro con su hermano, era consciente que el destino que a ambos les esperaba cuando pisaron este mundo era completamente opuesto, pero eso no disminuía su deseo de reunirse con él.
''Destino'', no dejaba de pensar en esta palabra luego del último encuentro que tuvo con la arconte reinante contra su marioneta. Quizá, no podía evitar tener que recorrer este lugar y ayudar a su población y regentes. Después de todo, cuando llego a Inazuma, había sido bastante clara en que su intención no era ayudar, sólo buscaba a su gemelo. Tal vez sería su nobleza o el destino lo que guío a la viajera a ayudar a la revolución y abolición de un gobierno atrapado en el tiempo, el cual estaba consumiendo a su gente.
Pero, ¿cómo negarse a ayudarlos? Todos la trataban tan bien, y era demasiado claro que Lumine era una joven con las habilidades requeridos para impulsar aquellos grandes logros que eran necesarios en la nación electro.
— Oiii, ¡Lumine! ¿¿Estás bien?? —
Una vocecita aguda, pero llena de sincera preocupación interrumpió los pensamientos de la reconocida caballero honoraria, quien, casi al instante sacudió su mente para borrar aquella densa neblina de pensamientos profundos. Con una sonrisa deslumbrante iluminó su rostro.
— ¿Quieres ir por anguilas, Paimon? Tengo ganas de cocinar un platillo con ese ingrediente. —
Entre emoción y elogios a las habilidades culinarias de la rubia, ambas compañeras dirigieron sus pasos en aquella pequeña aventura. Felices de seguir recorriendo esas agresivas tierras que, también les habían brindado nuevas amistades eternas.
#comunidad2D #personajes2D #2D
Su pequeña acompañante, la cual se auto-proclamaba la mejor guía de todo Teyvat, le había enseñado bastante, así como las experiencias que vivían juntas en su búsqueda. Un arconte ausente, otro que se retiro de un modo bastante dramático, dejando a su pueblo reinarse a si mismo, y la última: Una arconte quién, en su dolor profundo y búsqueda por la eternidad, dejo su nación al mando de una marioneta.
¿Esto ocurría en todas las naciones de este lugar? De sólo pensar en algo así, aquella viajera soló dejaba escapar un suspiro lleno de resignación. Tras el último encuentro con su hermano, era consciente que el destino que a ambos les esperaba cuando pisaron este mundo era completamente opuesto, pero eso no disminuía su deseo de reunirse con él.
''Destino'', no dejaba de pensar en esta palabra luego del último encuentro que tuvo con la arconte reinante contra su marioneta. Quizá, no podía evitar tener que recorrer este lugar y ayudar a su población y regentes. Después de todo, cuando llego a Inazuma, había sido bastante clara en que su intención no era ayudar, sólo buscaba a su gemelo. Tal vez sería su nobleza o el destino lo que guío a la viajera a ayudar a la revolución y abolición de un gobierno atrapado en el tiempo, el cual estaba consumiendo a su gente.
Pero, ¿cómo negarse a ayudarlos? Todos la trataban tan bien, y era demasiado claro que Lumine era una joven con las habilidades requeridos para impulsar aquellos grandes logros que eran necesarios en la nación electro.
— Oiii, ¡Lumine! ¿¿Estás bien?? —
Una vocecita aguda, pero llena de sincera preocupación interrumpió los pensamientos de la reconocida caballero honoraria, quien, casi al instante sacudió su mente para borrar aquella densa neblina de pensamientos profundos. Con una sonrisa deslumbrante iluminó su rostro.
— ¿Quieres ir por anguilas, Paimon? Tengo ganas de cocinar un platillo con ese ingrediente. —
Entre emoción y elogios a las habilidades culinarias de la rubia, ambas compañeras dirigieron sus pasos en aquella pequeña aventura. Felices de seguir recorriendo esas agresivas tierras que, también les habían brindado nuevas amistades eternas.
#comunidad2D #personajes2D #2D
III. Desde que puso un pie en Teyvat (si no es que desde antes), la presencia de la viajera era requerida sin que esta lo supiera. En aquella búsqueda sempiterna por su hermano gemelo, Lumine no detenía su andar por aquellas extrañas naciones. Cada cual con sus propios problemas pero si algo tenían en común era la situación complicada que tenían en cada una respecto a sus arcontes.
Su pequeña acompañante, la cual se auto-proclamaba la mejor guía de todo Teyvat, le había enseñado bastante, así como las experiencias que vivían juntas en su búsqueda. Un arconte ausente, otro que se retiro de un modo bastante dramático, dejando a su pueblo reinarse a si mismo, y la última: Una arconte quién, en su dolor profundo y búsqueda por la eternidad, dejo su nación al mando de una marioneta.
¿Esto ocurría en todas las naciones de este lugar? De sólo pensar en algo así, aquella viajera soló dejaba escapar un suspiro lleno de resignación. Tras el último encuentro con su hermano, era consciente que el destino que a ambos les esperaba cuando pisaron este mundo era completamente opuesto, pero eso no disminuía su deseo de reunirse con él.
''Destino'', no dejaba de pensar en esta palabra luego del último encuentro que tuvo con la arconte reinante contra su marioneta. Quizá, no podía evitar tener que recorrer este lugar y ayudar a su población y regentes. Después de todo, cuando llego a Inazuma, había sido bastante clara en que su intención no era ayudar, sólo buscaba a su gemelo. Tal vez sería su nobleza o el destino lo que guío a la viajera a ayudar a la revolución y abolición de un gobierno atrapado en el tiempo, el cual estaba consumiendo a su gente.
Pero, ¿cómo negarse a ayudarlos? Todos la trataban tan bien, y era demasiado claro que Lumine era una joven con las habilidades requeridos para impulsar aquellos grandes logros que eran necesarios en la nación electro.
— Oiii, ¡Lumine! ¿¿Estás bien?? —
Una vocecita aguda, pero llena de sincera preocupación interrumpió los pensamientos de la reconocida caballero honoraria, quien, casi al instante sacudió su mente para borrar aquella densa neblina de pensamientos profundos. Con una sonrisa deslumbrante iluminó su rostro.
— ¿Quieres ir por anguilas, Paimon? Tengo ganas de cocinar un platillo con ese ingrediente. —
Entre emoción y elogios a las habilidades culinarias de la rubia, ambas compañeras dirigieron sus pasos en aquella pequeña aventura. Felices de seguir recorriendo esas agresivas tierras que, también les habían brindado nuevas amistades eternas.
#comunidad2D #personajes2D #2D