El viaje
Rol con: [morningstar666] , Valentino Big V y Alastor Dëmøń
—Por fin había llegado el día del viaje. Había preparado mil y una cosa al lado de Lucifer y… luego otras más privadas para el motivo real de aquel viaje. Obvio, este se lo había ocultado a su pareja, poniendo de pretexto, afianzar aún más la tregua qué tenía con el rey del infierno, demostrando qué ambos podían compartir espacio con el indeseable de Alastor sin matarse ¡Y más le valía qué así fuera! Por que ese viaje era EL VIAJE.
De hecho, Vox no recordaba haber estado tan nervioso en su vida, su mandíbula se tensaba y destensaba, sentía de nuevo la imperante necesidad de morder algo pero, debía de disimular. Todo era una sorpresa. Revisó una vez más sus maletas, pues iba a ser un viaje muy largo, y se aseguró de llevar lo más importante. Tras esto, fue a buscar a su pareja a ver si ya estaba listo para el viaje, como no, lo haría rodeándolo con un abrazo por la espalda y apoyando suavemente su cabeza en la misma, un peculiar saludo. Desde luego pero, con todo su cariño.
—¿Lo tienes ya todo?—preguntó con suavidad, ya qué dentro de poco debían encontrarse con sus “compañeros de viaje”, ya qué quien abriría el portal y demás sería el propio Lucifer. Aunque no podía negar qué en cierto modo le inquietaba qué Val lo viera en forma humana, ya qué él tenía tanto el rostro como el resto del cuerpo lleno de las cicatrices de las heridas previas a ser asesinado y arrojado al mar. Y algo le decía qué el miserable al qué despedazó para ocupar su lugar, ni un arañazo tendría.
Llegado el momento, se reunieron en el lugar acordado con la otra pareja. Aunque obvio, disimuló alguna qué otra mirada nerviosa qué intercambió con Lucifer—
—Por fin había llegado el día del viaje. Había preparado mil y una cosa al lado de Lucifer y… luego otras más privadas para el motivo real de aquel viaje. Obvio, este se lo había ocultado a su pareja, poniendo de pretexto, afianzar aún más la tregua qué tenía con el rey del infierno, demostrando qué ambos podían compartir espacio con el indeseable de Alastor sin matarse ¡Y más le valía qué así fuera! Por que ese viaje era EL VIAJE.
De hecho, Vox no recordaba haber estado tan nervioso en su vida, su mandíbula se tensaba y destensaba, sentía de nuevo la imperante necesidad de morder algo pero, debía de disimular. Todo era una sorpresa. Revisó una vez más sus maletas, pues iba a ser un viaje muy largo, y se aseguró de llevar lo más importante. Tras esto, fue a buscar a su pareja a ver si ya estaba listo para el viaje, como no, lo haría rodeándolo con un abrazo por la espalda y apoyando suavemente su cabeza en la misma, un peculiar saludo. Desde luego pero, con todo su cariño.
—¿Lo tienes ya todo?—preguntó con suavidad, ya qué dentro de poco debían encontrarse con sus “compañeros de viaje”, ya qué quien abriría el portal y demás sería el propio Lucifer. Aunque no podía negar qué en cierto modo le inquietaba qué Val lo viera en forma humana, ya qué él tenía tanto el rostro como el resto del cuerpo lleno de las cicatrices de las heridas previas a ser asesinado y arrojado al mar. Y algo le decía qué el miserable al qué despedazó para ocupar su lugar, ni un arañazo tendría.
Llegado el momento, se reunieron en el lugar acordado con la otra pareja. Aunque obvio, disimuló alguna qué otra mirada nerviosa qué intercambió con Lucifer—
Rol con: [morningstar666] , [Valentino01] y [Dem0n]
—Por fin había llegado el día del viaje. Había preparado mil y una cosa al lado de Lucifer y… luego otras más privadas para el motivo real de aquel viaje. Obvio, este se lo había ocultado a su pareja, poniendo de pretexto, afianzar aún más la tregua qué tenía con el rey del infierno, demostrando qué ambos podían compartir espacio con el indeseable de Alastor sin matarse ¡Y más le valía qué así fuera! Por que ese viaje era EL VIAJE.
De hecho, Vox no recordaba haber estado tan nervioso en su vida, su mandíbula se tensaba y destensaba, sentía de nuevo la imperante necesidad de morder algo pero, debía de disimular. Todo era una sorpresa. Revisó una vez más sus maletas, pues iba a ser un viaje muy largo, y se aseguró de llevar lo más importante. Tras esto, fue a buscar a su pareja a ver si ya estaba listo para el viaje, como no, lo haría rodeándolo con un abrazo por la espalda y apoyando suavemente su cabeza en la misma, un peculiar saludo. Desde luego pero, con todo su cariño.
—¿Lo tienes ya todo?—preguntó con suavidad, ya qué dentro de poco debían encontrarse con sus “compañeros de viaje”, ya qué quien abriría el portal y demás sería el propio Lucifer. Aunque no podía negar qué en cierto modo le inquietaba qué Val lo viera en forma humana, ya qué él tenía tanto el rostro como el resto del cuerpo lleno de las cicatrices de las heridas previas a ser asesinado y arrojado al mar. Y algo le decía qué el miserable al qué despedazó para ocupar su lugar, ni un arañazo tendría.
Llegado el momento, se reunieron en el lugar acordado con la otra pareja. Aunque obvio, disimuló alguna qué otra mirada nerviosa qué intercambió con Lucifer—
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible