El elfo a los días del casamiento se establece en la tierra de su esposo Lan wangji, miembro de una distinguida secta llamada en «Gusu Lan» tierras bendecidas por la pureza que los miembros aprovechaban para cultivarse por años…

Fue así que la curiosidad del elfo lo termino llevando a recorrer cada salón como sus calles, siempre manteniendo el respeto como intentando aprender sus costumbres a pesar de que estaban muy lejos de sus enseñanzas.


finwë, había estado observando que como cultivaban tanto los estudiantes como su propia pareja, que investigando de que se trataba tal acto, se daría cuenta de que no es muy diferente a su meditación que realiza a la llegada de la primavera…

Que buscaría un lugar alejado que no sea visto por lo demás o encontrado por su pareja, para así practicar la cultivación con lo poco que había logrado investigado; teniendo gran emoción que haría que su corazón acelerara el pulso, pero si quería empezar a practicar debía calmarse, que tomando asiento en el suelo con piernas cruzadas respirando profundamente cerrando los parpados relajándose y así, dejar que el viento soplara cada vez más suave a su alrededor como fuese calmándose también. Después unos minutos había logrado un cambio quizás sorprendente para quien le viera, la energía de su alrededor sería tan cálida que tendría una tonalidad azulina que lo rodea sin perder su unión, el elfo se encontraría en paz como concentrado sintiendo aquella esencia que ignoraba todo escenario que pudiera presentarse…