Cuando la noche llego al museo Christian se quedo únicamente con Fred el guardia que controlaba el museo, tras una frugal cena, volvio a la sala donde estaba el Dragón de piedra.
—Bueno solo estamos tu y yo ahora, veamos si puedo datarte.
Las luces temblaron un poco en todo el museo y Christian suspiro.
—La instalación eléctrica es tan antigua, no tanto como tu espero.
Sonrio ante su propio chiste y empezó a anotar datos en su cuaderno de campo, una brisa se colo en la sala no provenia del aire acondicionado del museo y la piel se le puso de gallina.
"Veeeeeeeeeeeeraaaaaaaaa"
Alzo la cabeza y miro alrededor.
—¿Doctor Hastings? ¿Fred?—Pregunto a la nada—No es un buen momento para gastar una broma.
Se giro mirando la unica entrada a sala.
"¡VERA!"
Dio un respingo girandose, las luces estallaron dejandolo en la mas conpleta oscuridad. Los ojos del dragón eran dos brasas encendidas que lo miraban con odio y furia una furia que jamas habia visto, el pecho del dragón se empezo a poner rojo, las fauces abiertas en su dirección, queria correr pero no podia, sus piernas estaban clavadas al suelo, el rojo candente se fue extendiendo al cuello. Sabia lo que iba a pasar, cuando vio el color de las llamas en el final de las fauces, solo cerro los ojos y las llamas calleron sobre el. Todo fue confuso, estaba de nuevo en aquel extraño campo de batalla, el estaba volando caia en picado descargando llamas sobre los ejércitos y rugiendo triunfal.
Abrio los ojos. La luz le daño y tuvo que alzar un brazo para cubrise la cara, se dio cuenta que tenia una via puesta, a su lado estaba Hastings.
—¿Que? ¿Que a pasado?
—Gracias a dios estas consciente Christian, entraron al museo a robar, Fred tuvo tiempo de activar la alarma antes de que....cuando la policia te encontro tenias un gran golpe en la cabeza apenas tenias un hilo de vida...¿Que recuerdas?
—Es algo confuso.—Se toco la cabeza vendada, realmente le dolia.— Cene y volvi a la sala a estudiar la estatua y las luces parpadearon pense que era ppr que la instalación era antigua, me pareció oir mi nombre en un susurro y las luces se apagaron....luego nada más.
Prefirió callarse sus visiones posiblemente echasen algún tipo de gas que lo hizo alucinar y el guardia habia muerto. Mejor no hablar de estatuas de dragones que cobraban vida y escupian fuego.
—¿Que han robado?
—Fueron a la sala egipcia directos a las joyas del Nilo la policia los detuvo infraganti. Las ambulancias llegaron rapido pero para Fred fue tarde, y contigo no tenian muchas esperanzas has demostrado ser resistente tras una semana en coma.
¿Una semana? Para el apenas habian sido unos segundos minutos quizas. ¿Que habia ocurrido realmente? Se sentia extraño. Ya buscaria respuestas al salir.
—Bueno solo estamos tu y yo ahora, veamos si puedo datarte.
Las luces temblaron un poco en todo el museo y Christian suspiro.
—La instalación eléctrica es tan antigua, no tanto como tu espero.
Sonrio ante su propio chiste y empezó a anotar datos en su cuaderno de campo, una brisa se colo en la sala no provenia del aire acondicionado del museo y la piel se le puso de gallina.
"Veeeeeeeeeeeeraaaaaaaaa"
Alzo la cabeza y miro alrededor.
—¿Doctor Hastings? ¿Fred?—Pregunto a la nada—No es un buen momento para gastar una broma.
Se giro mirando la unica entrada a sala.
"¡VERA!"
Dio un respingo girandose, las luces estallaron dejandolo en la mas conpleta oscuridad. Los ojos del dragón eran dos brasas encendidas que lo miraban con odio y furia una furia que jamas habia visto, el pecho del dragón se empezo a poner rojo, las fauces abiertas en su dirección, queria correr pero no podia, sus piernas estaban clavadas al suelo, el rojo candente se fue extendiendo al cuello. Sabia lo que iba a pasar, cuando vio el color de las llamas en el final de las fauces, solo cerro los ojos y las llamas calleron sobre el. Todo fue confuso, estaba de nuevo en aquel extraño campo de batalla, el estaba volando caia en picado descargando llamas sobre los ejércitos y rugiendo triunfal.
Abrio los ojos. La luz le daño y tuvo que alzar un brazo para cubrise la cara, se dio cuenta que tenia una via puesta, a su lado estaba Hastings.
—¿Que? ¿Que a pasado?
—Gracias a dios estas consciente Christian, entraron al museo a robar, Fred tuvo tiempo de activar la alarma antes de que....cuando la policia te encontro tenias un gran golpe en la cabeza apenas tenias un hilo de vida...¿Que recuerdas?
—Es algo confuso.—Se toco la cabeza vendada, realmente le dolia.— Cene y volvi a la sala a estudiar la estatua y las luces parpadearon pense que era ppr que la instalación era antigua, me pareció oir mi nombre en un susurro y las luces se apagaron....luego nada más.
Prefirió callarse sus visiones posiblemente echasen algún tipo de gas que lo hizo alucinar y el guardia habia muerto. Mejor no hablar de estatuas de dragones que cobraban vida y escupian fuego.
—¿Que han robado?
—Fueron a la sala egipcia directos a las joyas del Nilo la policia los detuvo infraganti. Las ambulancias llegaron rapido pero para Fred fue tarde, y contigo no tenian muchas esperanzas has demostrado ser resistente tras una semana en coma.
¿Una semana? Para el apenas habian sido unos segundos minutos quizas. ¿Que habia ocurrido realmente? Se sentia extraño. Ya buscaria respuestas al salir.
Cuando la noche llego al museo Christian se quedo únicamente con Fred el guardia que controlaba el museo, tras una frugal cena, volvio a la sala donde estaba el Dragón de piedra.
—Bueno solo estamos tu y yo ahora, veamos si puedo datarte.
Las luces temblaron un poco en todo el museo y Christian suspiro.
—La instalación eléctrica es tan antigua, no tanto como tu espero.
Sonrio ante su propio chiste y empezó a anotar datos en su cuaderno de campo, una brisa se colo en la sala no provenia del aire acondicionado del museo y la piel se le puso de gallina.
"Veeeeeeeeeeeeraaaaaaaaa"
Alzo la cabeza y miro alrededor.
—¿Doctor Hastings? ¿Fred?—Pregunto a la nada—No es un buen momento para gastar una broma.
Se giro mirando la unica entrada a sala.
"¡VERA!"
Dio un respingo girandose, las luces estallaron dejandolo en la mas conpleta oscuridad. Los ojos del dragón eran dos brasas encendidas que lo miraban con odio y furia una furia que jamas habia visto, el pecho del dragón se empezo a poner rojo, las fauces abiertas en su dirección, queria correr pero no podia, sus piernas estaban clavadas al suelo, el rojo candente se fue extendiendo al cuello. Sabia lo que iba a pasar, cuando vio el color de las llamas en el final de las fauces, solo cerro los ojos y las llamas calleron sobre el. Todo fue confuso, estaba de nuevo en aquel extraño campo de batalla, el estaba volando caia en picado descargando llamas sobre los ejércitos y rugiendo triunfal.
Abrio los ojos. La luz le daño y tuvo que alzar un brazo para cubrise la cara, se dio cuenta que tenia una via puesta, a su lado estaba Hastings.
—¿Que? ¿Que a pasado?
—Gracias a dios estas consciente Christian, entraron al museo a robar, Fred tuvo tiempo de activar la alarma antes de que....cuando la policia te encontro tenias un gran golpe en la cabeza apenas tenias un hilo de vida...¿Que recuerdas?
—Es algo confuso.—Se toco la cabeza vendada, realmente le dolia.— Cene y volvi a la sala a estudiar la estatua y las luces parpadearon pense que era ppr que la instalación era antigua, me pareció oir mi nombre en un susurro y las luces se apagaron....luego nada más.
Prefirió callarse sus visiones posiblemente echasen algún tipo de gas que lo hizo alucinar y el guardia habia muerto. Mejor no hablar de estatuas de dragones que cobraban vida y escupian fuego.
—¿Que han robado?
—Fueron a la sala egipcia directos a las joyas del Nilo la policia los detuvo infraganti. Las ambulancias llegaron rapido pero para Fred fue tarde, y contigo no tenian muchas esperanzas has demostrado ser resistente tras una semana en coma.
¿Una semana? Para el apenas habian sido unos segundos minutos quizas. ¿Que habia ocurrido realmente? Se sentia extraño. Ya buscaria respuestas al salir.