La depresión tenía dos formas de verse y, por lo general, una sonrisa y actitud "brillante" siempre era la que todo mundo conocía.
El rey no podía verse débil ante su pueblo. No podía dar su brazo a torcer así estuviera muriendo por dentro y, aún cuando las cosas podían parecer ir a mejor, siempre habría un pequeño, mínimo detonante para devolverlo a la miseria.
¿Qué podía hacer?
Sólo seguir... seguir hasta donde su mente y esencia se negaran a continuar. Hasta donde terminaría rompiéndose al igual que una frágil vasija recibiendo pequeños pero constantes golpes.
El cuerpo era cual marioneta, podría andar siempre y cuando tuviera que la impulsara y podría ser reconstruido mil veces, pero sin ello, caería cual muñeco de trapo y el telón se cerraría tarde o temprano.
El rey no podía verse débil ante su pueblo. No podía dar su brazo a torcer así estuviera muriendo por dentro y, aún cuando las cosas podían parecer ir a mejor, siempre habría un pequeño, mínimo detonante para devolverlo a la miseria.
¿Qué podía hacer?
Sólo seguir... seguir hasta donde su mente y esencia se negaran a continuar. Hasta donde terminaría rompiéndose al igual que una frágil vasija recibiendo pequeños pero constantes golpes.
El cuerpo era cual marioneta, podría andar siempre y cuando tuviera que la impulsara y podría ser reconstruido mil veces, pero sin ello, caería cual muñeco de trapo y el telón se cerraría tarde o temprano.
La depresión tenía dos formas de verse y, por lo general, una sonrisa y actitud "brillante" siempre era la que todo mundo conocía.
El rey no podía verse débil ante su pueblo. No podía dar su brazo a torcer así estuviera muriendo por dentro y, aún cuando las cosas podían parecer ir a mejor, siempre habría un pequeño, mínimo detonante para devolverlo a la miseria.
¿Qué podía hacer?
Sólo seguir... seguir hasta donde su mente y esencia se negaran a continuar. Hasta donde terminaría rompiéndose al igual que una frágil vasija recibiendo pequeños pero constantes golpes.
El cuerpo era cual marioneta, podría andar siempre y cuando tuviera que la impulsara y podría ser reconstruido mil veces, pero sin ello, caería cual muñeco de trapo y el telón se cerraría tarde o temprano.
0
turnos
0
maullidos