Muchas personas me odian, lo sé, no tengo delirio de persecución. Aún así todo ese odio vale la pena en comparación al amor que recibo de amigos viejos y nuevos.
Muchas personas me odian, lo sé, no tengo delirio de persecución. Aún así todo ese odio vale la pena en comparación al amor que recibo de amigos viejos y nuevos.