Su corazón acelerado ahora sabía la verdad. Tanto tiempo había estado pensativa en que podría hacer, ¿que es lo que se vendría?, ¿quién sería a partir de ahora?. No habían respuestas claras a sus preguntas. Fue por eso que luego de una charla con su pareja, y miles de horas sin dormir pegada a la computadora, una chispa en su interior se encendió, la realidad estaba alla enfrente.
Su madre y su padre estaban vivos en alguna parte de Tokyo, ellos llevaban una vida tranquila como personas mayores conviviendo con felicidad, o eso se creía pues no había mucha información de sus vidas mas alla de lo conocido.
Un fuego interior la invadió, lo que mas quería estaba allí en alguna parte del mundo, con vida. Todo lo que alguna vez le dijeron fue mentira, en pequeña parte eso le dolía, pues quien le había contado esas mentiras, fue su propia madre biológica, quien le había ocultado tanto tiempo toda la realidad había sido ella. Quien la arropaba de bebe, quien la acuno durante sus primeros años de vida. Sin embargo ahora, el sentimiento más grande era el de felicidad, porque por fin sabía que las personas que realmente le respetaban y querían, estaban en alguna parte de Tokyo.
Sus gritos se hicieron sonoros por toda la habitación, despertando a su prometido con el ruido quien corrió a su lado para comprobar su estado. Sus parpados estaban aguados en una realidad que ella jamás creyó vivir. Se sentó delante de él amor de su vida y comenzó a contarle todo, dándole a visualizar sus motivos, sus razones, sus ideales. Todo salía a luz ahora, fue casi un objetivo en el cielo que por fin le había enviado una soga.
Luego de tantas horas hablando, ambos hicieron las maletas. El se habia ofrecido a seguir sus pasos detrás, a ella le parecía que el jamas la dejaria. Dándose a si misma a entender que había conocido a ese ser que siempre quiso.
La noche antes de abandonar los recuerdos que tenían en el hogar, su vida detrás, y experiencias en ese lugar, algo mágico sucedió. Algo digno de un cuento de hadas para ella.
Durante la noche, había estado inquieta esperando la razón de sus síntomas tan extraños. Ninguno de los dos dormía correctamente, tenían las manos temblorosas y el corazón helado, pero el ruido sonó, y los ojos de ambos se quedaron fijos el uno del otro. Era momento de otra verdad.
Llego hasta el baño con sus piernas marcando cada paso, sus manos temblorosas empujaron la puerta dejando ver aquella señal de que era momento de volver a empezar. Ahora cargaba con algo más que su propio cuerpo por cuidar, algo que había planeado desde que tenia memoria. Un deseo que le dio a entender que esa noche, se debian ir.
Las llaves tintinearon una última vez, con cada pasada al lugar notaban como este parecia traerles nostalgia de todo.
Ya era hora de irse, dejando un ultimo adios, el cerrojo se bloqueo, por lo que seria tal vez, para siempre.
El rugido de un león que le acompañaba y la risa de un zorro la siguieron por detrás, caminando a su lado sin abandonarla en un nuevo comienzo.

❝No se lo que me espera a donde voy, pero sea donde sea, pronto seremos una familia mucho mas grande. Este viaje, va a ser dificil y mi corazón te pide que me guíes en esto. Llevame a donde los arboles mas rosados florecen, y donde la magia de la tecnología abunda. Quiero verlos otra vez y sentir ese amor que alguna vez anhele. Vamos a por mis padres.❞

Fue así que de la mano de su gran pareja subieron a un barco escribiendo un nuevo capítulo de la historia. En cual, no sabian que se iba a venir.

<<ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴄᴏɴꜱᴛᴇʟᴀᴄɪÓɴ>>
Su corazón acelerado ahora sabía la verdad. Tanto tiempo había estado pensativa en que podría hacer, ¿que es lo que se vendría?, ¿quién sería a partir de ahora?. No habían respuestas claras a sus preguntas. Fue por eso que luego de una charla con su pareja, y miles de horas sin dormir pegada a la computadora, una chispa en su interior se encendió, la realidad estaba alla enfrente. Su madre y su padre estaban vivos en alguna parte de Tokyo, ellos llevaban una vida tranquila como personas mayores conviviendo con felicidad, o eso se creía pues no había mucha información de sus vidas mas alla de lo conocido. Un fuego interior la invadió, lo que mas quería estaba allí en alguna parte del mundo, con vida. Todo lo que alguna vez le dijeron fue mentira, en pequeña parte eso le dolía, pues quien le había contado esas mentiras, fue su propia madre biológica, quien le había ocultado tanto tiempo toda la realidad había sido ella. Quien la arropaba de bebe, quien la acuno durante sus primeros años de vida. Sin embargo ahora, el sentimiento más grande era el de felicidad, porque por fin sabía que las personas que realmente le respetaban y querían, estaban en alguna parte de Tokyo. Sus gritos se hicieron sonoros por toda la habitación, despertando a su prometido con el ruido quien corrió a su lado para comprobar su estado. Sus parpados estaban aguados en una realidad que ella jamás creyó vivir. Se sentó delante de él amor de su vida y comenzó a contarle todo, dándole a visualizar sus motivos, sus razones, sus ideales. Todo salía a luz ahora, fue casi un objetivo en el cielo que por fin le había enviado una soga. Luego de tantas horas hablando, ambos hicieron las maletas. El se habia ofrecido a seguir sus pasos detrás, a ella le parecía que el jamas la dejaria. Dándose a si misma a entender que había conocido a ese ser que siempre quiso. La noche antes de abandonar los recuerdos que tenían en el hogar, su vida detrás, y experiencias en ese lugar, algo mágico sucedió. Algo digno de un cuento de hadas para ella. Durante la noche, había estado inquieta esperando la razón de sus síntomas tan extraños. Ninguno de los dos dormía correctamente, tenían las manos temblorosas y el corazón helado, pero el ruido sonó, y los ojos de ambos se quedaron fijos el uno del otro. Era momento de otra verdad. Llego hasta el baño con sus piernas marcando cada paso, sus manos temblorosas empujaron la puerta dejando ver aquella señal de que era momento de volver a empezar. Ahora cargaba con algo más que su propio cuerpo por cuidar, algo que había planeado desde que tenia memoria. Un deseo que le dio a entender que esa noche, se debian ir. Las llaves tintinearon una última vez, con cada pasada al lugar notaban como este parecia traerles nostalgia de todo. Ya era hora de irse, dejando un ultimo adios, el cerrojo se bloqueo, por lo que seria tal vez, para siempre. El rugido de un león que le acompañaba y la risa de un zorro la siguieron por detrás, caminando a su lado sin abandonarla en un nuevo comienzo. ❝No se lo que me espera a donde voy, pero sea donde sea, pronto seremos una familia mucho mas grande. Este viaje, va a ser dificil y mi corazón te pide que me guíes en esto. Llevame a donde los arboles mas rosados florecen, y donde la magia de la tecnología abunda. Quiero verlos otra vez y sentir ese amor que alguna vez anhele. Vamos a por mis padres.❞ Fue así que de la mano de su gran pareja subieron a un barco escribiendo un nuevo capítulo de la historia. En cual, no sabian que se iba a venir. <<ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴄᴏɴꜱᴛᴇʟᴀᴄɪÓɴ>>
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