Primera Parte: Gabriel había dejado a [Yuna_Ishtar] y [Tatyfer2] , cuando llego al lugar, enseño la placa y el policía levanto la cinta, se acercó a la forense que examinaba el cuerpo. —¿Qué tenemos Anna? —Buenos días para ti también Gabriel, una mujer de unos 22 años, tiene heridas defensivas, el informé oficial dictamina que un animal salvaje la atacó. Pero claro el forense no sabe lo que yo sé, fíjate ese tipo de zarpazos no lo hace nada que coincida con un animal...un animal normal claro. Gabriel se puso de rodillas y miro el cuerpo. —Cuando te lleven el cuerpo al depósito hazle un test de agresión sexual. Se incorporo sacudiéndose las rodillas. —¿Un test? ¿Pero por qué? —Lleva un jersey de cachemir carísimo y lo tiene puesto al revés y las botas están cambiadas de pie. Probablemente sea un Elco, quizá Dicma, pero con obvios impulsos por las mujeres, luego las viste para que contraste con el ataque de un animal, pero habría más sangre en la ropa, si cuando la atacaron estaba vestida. Pero claro, tú eres la forense. Avísame si encuentras algo más. Se fue dejando a la forense mirándolo a él y luego al cadáver. El móvil sonó y Gabriel respondió sin mirar la pantalla siquiera. —Savelli. Al otro lado había una respiración pesada y hablo una voz ronca y gargajosa que erizo su piel. —Hola Gabi, ¿Te gusta mi regalo? Mírate, estas tan guapo con ese traje y esa gabardina negra jugando a los policías. Me enterneces. Gabriel miro a los almacenas vacíos de su alrededor, buscando algo fuera de lo normal. —Frio, Frio, Frio Gabi. —Hijo de perra déjate ver y… —¿Y? No Gabi, nuestra relación no funciona asi. Joder eres tan poco detallista. Yo me molesto en el día de nuestro octavo aniversario en dejarte un regalo y no lo aprecias, me he tomado la molestia de que fuera lo mas parecida a Juliette y hacer las heridas en los mismos lugares. ¿No me quieres Gabi? —Si te quiero…—Savelli apretó la mandíbula. —Con una bala que te reviente la puta cabeza. Una risa áspera sonó al otro lado de la línea. —Veras hoy es un puto día especial Gabi, hoy voy a dejar que te hagas de nuevo el héroe como aquella noche. — Al otro lado se oyó movimiento. —Voy a soltarte la mordaza, si dices donde estamos o armas escandalo te rebano la garganta. Dile a nuestro amigo como te llamas y lo que te he dicho. Una voz de mujer llorosa se escuchó. <<Me..me..llamo Rebecca Englund…y..y..me va a..matar..>> —Suficiente asi amordazada de nuevo no aguanto tus lloros. —Eres un enfermo hijo de perra ¿Qué cojones quieres? —Esto es fácil Gabi. Te voy a proponer un acertijo como la esfinge, si aciertas la salvas, si fallas recogeréis otro cadáver. ¿Está claro? —¿Qué te hace pensar que voy a jugar? Gabriel escucho un grito amortiguando por una mordaza a través del teléfono. —¿La oyes? Si no juegas juro por el mismo satán que oirás como la mato lentamente. Gabriel se quedo unos segundos en silencio, tenia el rostro crispado por la tensión, ese ser había llegado muy lejos. ~¿Continuara?~