Y, aunque no lo admite abiertamente, los desplantes de su pareja duelen pero lo entiende a la vez.
Terminó mirando a su pequeña serpiente mascota envolviéndolo, como si fuera un abrazo de consuelo, sonriendo y acariciando sus escamas.
—Estoy bien, Slyther. Deberías seguir reposando en tu tanque, haz trabajado bastante...
Terminó mirando a su pequeña serpiente mascota envolviéndolo, como si fuera un abrazo de consuelo, sonriendo y acariciando sus escamas.
—Estoy bien, Slyther. Deberías seguir reposando en tu tanque, haz trabajado bastante...
Y, aunque no lo admite abiertamente, los desplantes de su pareja duelen pero lo entiende a la vez.
Terminó mirando a su pequeña serpiente mascota envolviéndolo, como si fuera un abrazo de consuelo, sonriendo y acariciando sus escamas.
—Estoy bien, Slyther. Deberías seguir reposando en tu tanque, haz trabajado bastante...
