Monorol:

Todo era oscuridad, tan negra que la vista perdía en ese mar de negro.
De pronto todo se tornaría blanco, elimianando todo rastro de aquella oscuridad, una rama gigante se generaría de algún lugar de ese blanco infinito, y de esa rama brotaría un castillo gigante el cual comenzaría a flotar en ese vacío.

De pronto una bola de tinta negra se manifestaría y se dirigiría en dirección al castillo.
Con fuerza, esa bola de tinta, destruiría muros entrando a ese castillo.
Una vez dentro, la tinta comenzaría a tomar forma, la de una serpiente, pero esta se encontraba herida, derramando sangre por endiduras y otros daños que tenía el cuerpo.

La serpiente comenzaría a tomar noción del lugar, intentando pararse para caerse nuevamente.

-Mierda... maldita zorra...

En su voz se podía notar un gran esfuerzo, hasta el hablar le hacía daño.

-De todos los que me podría haber encontrado... ¡fue a ella!...

La serpiente intentaría moverse, pero solo se enrollaría en él, intentando regenerar aquellas heridas.

-Fue muy rápida, logro darme muchos maleficios... y el maldito grito me alcanzó...

La serpiente levantaría una ñarte de su cola, la cual estaría desintegrada y sin poder regenerarla.

-Debo... phufg...

La serpiente escupiría un liquido rojo que luego se volvería un tipo de humo que destruiría algunas columnas del castillo.

-Vengan...

Una vez dijo eso, cientos de birbujas aparecieron en el lugar, lo cual la serpiente las observaría para elegir una.

-Tú...

Y de un bocado ka devoraría, esto provocaría la destrucción de una realidad completa, pero regeneraría parte de su poder.

-Esto debe servir hasta que encuentre un maleficio que arregle esto...

De la nada, un libro de piel que desprendía partículas rojas se manifestaría frente a la serpiente.

-Dame algo para contrarrestar esto...

El libro se abrió y comenzó a mover sus paginas, hasta llegar a una la cual contenía un maleficio que le serviría a la serpiente.

-Perfecto "Perlas de luna"...

Un extraño efecto atravesó a la serpiente, regenerando su cuerpo en totalidad.

-Esto es lo que decía... desaparece... debo arreglar esto, el castillo sufrió daños por mi error...

En cuestión de segundos las zonas destruidas del castillo se repararon, volviendo todo a la normalidad.

-Maldita zorra, solo me ganaste porque eres más rápido y poderosa... pero cuando tenga el poder suficiente te arrancaré esas colas...

Con ira y arrogancia la serpiente amenazó a quien le hizo tanto daño.

-Aún así, es lo que necesitaba... ira... lamentarse es de estúpidos... yo no tengo tiempo para eso...

Diría con determinación mirando a traves de la ventana que se encontraba a su izquierda.

-Es hora de jugar mis cartas...
Monorol: Todo era oscuridad, tan negra que la vista perdía en ese mar de negro. De pronto todo se tornaría blanco, elimianando todo rastro de aquella oscuridad, una rama gigante se generaría de algún lugar de ese blanco infinito, y de esa rama brotaría un castillo gigante el cual comenzaría a flotar en ese vacío. De pronto una bola de tinta negra se manifestaría y se dirigiría en dirección al castillo. Con fuerza, esa bola de tinta, destruiría muros entrando a ese castillo. Una vez dentro, la tinta comenzaría a tomar forma, la de una serpiente, pero esta se encontraba herida, derramando sangre por endiduras y otros daños que tenía el cuerpo. La serpiente comenzaría a tomar noción del lugar, intentando pararse para caerse nuevamente. -Mierda... maldita zorra... En su voz se podía notar un gran esfuerzo, hasta el hablar le hacía daño. -De todos los que me podría haber encontrado... ¡fue a ella!... La serpiente intentaría moverse, pero solo se enrollaría en él, intentando regenerar aquellas heridas. -Fue muy rápida, logro darme muchos maleficios... y el maldito grito me alcanzó... La serpiente levantaría una ñarte de su cola, la cual estaría desintegrada y sin poder regenerarla. -Debo... phufg... La serpiente escupiría un liquido rojo que luego se volvería un tipo de humo que destruiría algunas columnas del castillo. -Vengan... Una vez dijo eso, cientos de birbujas aparecieron en el lugar, lo cual la serpiente las observaría para elegir una. -Tú... Y de un bocado ka devoraría, esto provocaría la destrucción de una realidad completa, pero regeneraría parte de su poder. -Esto debe servir hasta que encuentre un maleficio que arregle esto... De la nada, un libro de piel que desprendía partículas rojas se manifestaría frente a la serpiente. -Dame algo para contrarrestar esto... El libro se abrió y comenzó a mover sus paginas, hasta llegar a una la cual contenía un maleficio que le serviría a la serpiente. -Perfecto "Perlas de luna"... Un extraño efecto atravesó a la serpiente, regenerando su cuerpo en totalidad. -Esto es lo que decía... desaparece... debo arreglar esto, el castillo sufrió daños por mi error... En cuestión de segundos las zonas destruidas del castillo se repararon, volviendo todo a la normalidad. -Maldita zorra, solo me ganaste porque eres más rápido y poderosa... pero cuando tenga el poder suficiente te arrancaré esas colas... Con ira y arrogancia la serpiente amenazó a quien le hizo tanto daño. -Aún así, es lo que necesitaba... ira... lamentarse es de estúpidos... yo no tengo tiempo para eso... Diría con determinación mirando a traves de la ventana que se encontraba a su izquierda. -Es hora de jugar mis cartas...
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