Del jardín del palacio, ha cortado una de las rosas que cultiva su madre, del único rosal rojo que hay en todo el lugar. Con su ayuda, le ha quitado las espinas y la ha preservado en un pequeño jarrón de cristal.
—¿Para quién es?—sonríe Nostariel, viendo cómo su primogénito se esmera en tan delicada tarea.
—Ya lo sabes.—replica él, igualmente sonriendo.
Tras el momento de cómplice silencio, con la rosa ya arreglada, la deja frente a la puerta de Lúthien O Lórien, junto a una de sus flechas. Aunque probablemente ella ya sabe de quién procede tan modesto presente.
—¿Para quién es?—sonríe Nostariel, viendo cómo su primogénito se esmera en tan delicada tarea.
—Ya lo sabes.—replica él, igualmente sonriendo.
Tras el momento de cómplice silencio, con la rosa ya arreglada, la deja frente a la puerta de Lúthien O Lórien, junto a una de sus flechas. Aunque probablemente ella ya sabe de quién procede tan modesto presente.
Del jardín del palacio, ha cortado una de las rosas que cultiva su madre, del único rosal rojo que hay en todo el lugar. Con su ayuda, le ha quitado las espinas y la ha preservado en un pequeño jarrón de cristal.
—¿Para quién es?—sonríe Nostariel, viendo cómo su primogénito se esmera en tan delicada tarea.
—Ya lo sabes.—replica él, igualmente sonriendo.
Tras el momento de cómplice silencio, con la rosa ya arreglada, la deja frente a la puerta de [LuthienOfLorien], junto a una de sus flechas. Aunque probablemente ella ya sabe de quién procede tan modesto presente.