Tras tanto llanto, le bastó una simple palabra para hacerlo sonreír de nuevo, por lo menos un poco.
¿Era tan sencillo hacerlo feliz? Al parecer si, siempre y cuando fuera su cervatillo el causante de eso.

—Cariño...

Repitió, siendo una curita a su corazón dolido, apoyando ambas manos a su pecho.
Tras tanto llanto, le bastó una simple palabra para hacerlo sonreír de nuevo, por lo menos un poco. ¿Era tan sencillo hacerlo feliz? Al parecer si, siempre y cuando fuera su cervatillo el causante de eso. —Cariño... Repitió, siendo una curita a su corazón dolido, apoyando ambas manos a su pecho.
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