—No... No lo estás...
Murmuró con tristeza y arrinconado en la alcoba, abrazando sus piernas.
Todo lo que se ilusionó, todos los sueños que deseaba compartir con él, a su lado... La familia que deseaba formar de nuevo...
Todo se había derrumbado.
Se sentía morir, quería volver a morir y no volver jamás ¿De qué le había venido entregar el corazón si iban a destrozarlo otra vez?
Lo amaba, añoraba por sus brazos, por sus besos, pero no lo había elegido, no fue capaz de elegirlo a él y eso terminó matándolo de peor manera que sólo físicamente.
No quería salir nunca más, no volvería a dejar su palacio, no volvería a mostrarse al mundo por segunda vez, ya no.
Miró aquel traje de boda, el traje que tanta ilusión le hacía ponerse y terminaría arrumbado, acercándose a tomarlo entre manos, abrazándolo contra su cuerpo.
—I... I close my eyes and i can see... a world...
Su voz se quebraba con cada palabra de aquella canción, recordando esa noche, la noche en que estaba tan seguro de entregarle su corazón, de querer la vida a su lado.
—A million dreams... for the world we're gonna... make...
Y no pudo más, deshaciéndose en dolor, en llanto, gritando al grado de lastimar su garganta, en la completa soledad de aquel palacio otra vez.
Murmuró con tristeza y arrinconado en la alcoba, abrazando sus piernas.
Todo lo que se ilusionó, todos los sueños que deseaba compartir con él, a su lado... La familia que deseaba formar de nuevo...
Todo se había derrumbado.
Se sentía morir, quería volver a morir y no volver jamás ¿De qué le había venido entregar el corazón si iban a destrozarlo otra vez?
Lo amaba, añoraba por sus brazos, por sus besos, pero no lo había elegido, no fue capaz de elegirlo a él y eso terminó matándolo de peor manera que sólo físicamente.
No quería salir nunca más, no volvería a dejar su palacio, no volvería a mostrarse al mundo por segunda vez, ya no.
Miró aquel traje de boda, el traje que tanta ilusión le hacía ponerse y terminaría arrumbado, acercándose a tomarlo entre manos, abrazándolo contra su cuerpo.
—I... I close my eyes and i can see... a world...
Su voz se quebraba con cada palabra de aquella canción, recordando esa noche, la noche en que estaba tan seguro de entregarle su corazón, de querer la vida a su lado.
—A million dreams... for the world we're gonna... make...
Y no pudo más, deshaciéndose en dolor, en llanto, gritando al grado de lastimar su garganta, en la completa soledad de aquel palacio otra vez.
—No... No lo estás...
Murmuró con tristeza y arrinconado en la alcoba, abrazando sus piernas.
Todo lo que se ilusionó, todos los sueños que deseaba compartir con él, a su lado... La familia que deseaba formar de nuevo...
Todo se había derrumbado.
Se sentía morir, quería volver a morir y no volver jamás ¿De qué le había venido entregar el corazón si iban a destrozarlo otra vez?
Lo amaba, añoraba por sus brazos, por sus besos, pero no lo había elegido, no fue capaz de elegirlo a él y eso terminó matándolo de peor manera que sólo físicamente.
No quería salir nunca más, no volvería a dejar su palacio, no volvería a mostrarse al mundo por segunda vez, ya no.
Miró aquel traje de boda, el traje que tanta ilusión le hacía ponerse y terminaría arrumbado, acercándose a tomarlo entre manos, abrazándolo contra su cuerpo.
—I... I close my eyes and i can see... a world...
Su voz se quebraba con cada palabra de aquella canción, recordando esa noche, la noche en que estaba tan seguro de entregarle su corazón, de querer la vida a su lado.
—A million dreams... for the world we're gonna... make...
Y no pudo más, deshaciéndose en dolor, en llanto, gritando al grado de lastimar su garganta, en la completa soledad de aquel palacio otra vez.