— Hay tantas cosas que quisiera decir, pero no sé por dónde comenzar, porque para ello tendría que iniciar desde el comienzo de toda mi travesía y aún así siento que no es suficiente.

Primero: quisiera mencionar que realmente me hace muy feliz el que me hayas elegido como tu esposo y compañero de vida. Estoy más que consciente de mis defectos y debilidades, las cuales radica en que... tal vez no sea la persona más abierta del mundo al no demostrar directamente mis sentimientos o lo que transita por los profundos recovecos de mi mente. Hemos pasado por mucho: lagrimas, alegrías y temores; pero no me arrepiento de nada, mucho menos de mis sentimientos por ti.

De verdad te debo mucho ya que no solo me diste un refugio cuando nadie más lo ha hecho. Has salvado mi vida, has curado mis heridas, has eliminado una pesada carga que drenaba mi vida; pero no solo eso... me has dado un nuevo inicio, me has hecho abrazar una idea de la cual ya me había resignado a tener: una familia. Ahora sé que puedo tenerla estando a tu lado.

Conocerte quizás fue acto del destino, pero el casarme contigo fue una decisión que, como tú, no dudé en tomar. Pese a tu dureza, pude ver el gran corazón que hay en ti. De nuevo puedo sentir vida que puedo dedicar a ti y lo que juntos construyamos. Como he mencionado, no encuentro palabras, pero si las acciones para agradecer lo que haces por mí.

Y aún cuando me siento indigno de tu amor, siempre me ayudas a surgir airoso, dándome a entender que es todo lo contrario.

Te amo, y siempre he de amarte mi bella emperatriz. Siempre tuyo... Melde Amras.

Feliz aniversario. ~
— Hay tantas cosas que quisiera decir, pero no sé por dónde comenzar, porque para ello tendría que iniciar desde el comienzo de toda mi travesía y aún así siento que no es suficiente. Primero: quisiera mencionar que realmente me hace muy feliz el que me hayas elegido como tu esposo y compañero de vida. Estoy más que consciente de mis defectos y debilidades, las cuales radica en que... tal vez no sea la persona más abierta del mundo al no demostrar directamente mis sentimientos o lo que transita por los profundos recovecos de mi mente. Hemos pasado por mucho: lagrimas, alegrías y temores; pero no me arrepiento de nada, mucho menos de mis sentimientos por ti. De verdad te debo mucho ya que no solo me diste un refugio cuando nadie más lo ha hecho. Has salvado mi vida, has curado mis heridas, has eliminado una pesada carga que drenaba mi vida; pero no solo eso... me has dado un nuevo inicio, me has hecho abrazar una idea de la cual ya me había resignado a tener: una familia. Ahora sé que puedo tenerla estando a tu lado. Conocerte quizás fue acto del destino, pero el casarme contigo fue una decisión que, como tú, no dudé en tomar. Pese a tu dureza, pude ver el gran corazón que hay en ti. De nuevo puedo sentir vida que puedo dedicar a ti y lo que juntos construyamos. Como he mencionado, no encuentro palabras, pero si las acciones para agradecer lo que haces por mí. Y aún cuando me siento indigno de tu amor, siempre me ayudas a surgir airoso, dándome a entender que es todo lo contrario. Te amo, y siempre he de amarte mi bella emperatriz. Siempre tuyo... Melde Amras. Feliz aniversario. ~
Me encocora
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