No había nada mejor que observar el amanecer, adoraba como la oscuridad daba paso al día lentamente, en especial cuando se quedaba en la tierra para admirar mejor dicho espectáculo, recostado sobre el césped.
No había nada mejor que observar el amanecer, adoraba como la oscuridad daba paso al día lentamente, en especial cuando se quedaba en la tierra para admirar mejor dicho espectáculo, recostado sobre el césped.
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