Luego de aquel encuentro con la hechicera, la serpiente seguiría vagando por Saillune, él sabía que no le quedaba mucho tiempo en la ciudad.
Luego de una hora, la serpiente pudo percibir un aura extraña, diferente a la que estaba circulando normalmente, sin dudarlo la serpiente fue tras ello.
Al llegar al exterior de una casa pudo notar que ese era el lugar, el cual estaba emanando caos por todos lados.
-¿Qué ocurrió aquí?...
Con curiosidad la serpiente se adentraría a la vivienda y aunque no hubiera alguna grieta para entrar, el simplemente atravesó la pared como si fuera un fantasma.
Una vez adentro, la serpiente pudo notar la destrucción del lugar y varios cadaveres en el suelo.
-Una familia de seis... la madre... el padre... la abuela... y tres niños... ¿quién hizo esto?...
La serpiente iba a utilizar una de sus habilidades para ver que es lo que pasó hasta que fue interrumpido por un extraño ruido, como si alguien estuviera tragando o comiendo algo.
La serpiente se dirigiría al lugar de donde provenía el sonido, llegando al comedor de esa casa. En él, se encontraba un lobo blanco tragando el cuerpo de una persona, pero por lo que la serpiente podía notar, la persona aún estaba viva pero inconsciente.
Cuando aquel lobo terminó de tragarse a la persona por completo, este se dirigiría hacia la serpiente.
Y aunque amenazante, la serpiente no se inmutaba, pero al ver directamente el rostro del lobo, él entendió el porque de su acción.
-Ferghus... tanto tiempo... así que te mandaron a secuestrar a alguien... que curioso nos encontramos aquí...
Al oír su nombre el lobo quedaría a unos metros de la serpiente, inmóvil y sin demostrar alguna emoción.
-Pensé que iba a ser algo más interesante... pero no es malo verte...
Y aunque interesado, la serpiente ya no tenía motivos de estar ahí.
-Debo irme Ferghus, espero que no te descubran... envíale un saludo de mi parte a tu dueño...
El lobo gruñiria por lo último que la serpiente diría, pero a este no le importa y solo se iría por el mismo lugar que llegó. Dejando al lobo blanco con la carnicería que realizó.
Luego de una hora, la serpiente pudo percibir un aura extraña, diferente a la que estaba circulando normalmente, sin dudarlo la serpiente fue tras ello.
Al llegar al exterior de una casa pudo notar que ese era el lugar, el cual estaba emanando caos por todos lados.
-¿Qué ocurrió aquí?...
Con curiosidad la serpiente se adentraría a la vivienda y aunque no hubiera alguna grieta para entrar, el simplemente atravesó la pared como si fuera un fantasma.
Una vez adentro, la serpiente pudo notar la destrucción del lugar y varios cadaveres en el suelo.
-Una familia de seis... la madre... el padre... la abuela... y tres niños... ¿quién hizo esto?...
La serpiente iba a utilizar una de sus habilidades para ver que es lo que pasó hasta que fue interrumpido por un extraño ruido, como si alguien estuviera tragando o comiendo algo.
La serpiente se dirigiría al lugar de donde provenía el sonido, llegando al comedor de esa casa. En él, se encontraba un lobo blanco tragando el cuerpo de una persona, pero por lo que la serpiente podía notar, la persona aún estaba viva pero inconsciente.
Cuando aquel lobo terminó de tragarse a la persona por completo, este se dirigiría hacia la serpiente.
Y aunque amenazante, la serpiente no se inmutaba, pero al ver directamente el rostro del lobo, él entendió el porque de su acción.
-Ferghus... tanto tiempo... así que te mandaron a secuestrar a alguien... que curioso nos encontramos aquí...
Al oír su nombre el lobo quedaría a unos metros de la serpiente, inmóvil y sin demostrar alguna emoción.
-Pensé que iba a ser algo más interesante... pero no es malo verte...
Y aunque interesado, la serpiente ya no tenía motivos de estar ahí.
-Debo irme Ferghus, espero que no te descubran... envíale un saludo de mi parte a tu dueño...
El lobo gruñiria por lo último que la serpiente diría, pero a este no le importa y solo se iría por el mismo lugar que llegó. Dejando al lobo blanco con la carnicería que realizó.
Luego de aquel encuentro con la hechicera, la serpiente seguiría vagando por Saillune, él sabía que no le quedaba mucho tiempo en la ciudad.
Luego de una hora, la serpiente pudo percibir un aura extraña, diferente a la que estaba circulando normalmente, sin dudarlo la serpiente fue tras ello.
Al llegar al exterior de una casa pudo notar que ese era el lugar, el cual estaba emanando caos por todos lados.
-¿Qué ocurrió aquí?...
Con curiosidad la serpiente se adentraría a la vivienda y aunque no hubiera alguna grieta para entrar, el simplemente atravesó la pared como si fuera un fantasma.
Una vez adentro, la serpiente pudo notar la destrucción del lugar y varios cadaveres en el suelo.
-Una familia de seis... la madre... el padre... la abuela... y tres niños... ¿quién hizo esto?...
La serpiente iba a utilizar una de sus habilidades para ver que es lo que pasó hasta que fue interrumpido por un extraño ruido, como si alguien estuviera tragando o comiendo algo.
La serpiente se dirigiría al lugar de donde provenía el sonido, llegando al comedor de esa casa. En él, se encontraba un lobo blanco tragando el cuerpo de una persona, pero por lo que la serpiente podía notar, la persona aún estaba viva pero inconsciente.
Cuando aquel lobo terminó de tragarse a la persona por completo, este se dirigiría hacia la serpiente.
Y aunque amenazante, la serpiente no se inmutaba, pero al ver directamente el rostro del lobo, él entendió el porque de su acción.
-Ferghus... tanto tiempo... así que te mandaron a secuestrar a alguien... que curioso nos encontramos aquí...
Al oír su nombre el lobo quedaría a unos metros de la serpiente, inmóvil y sin demostrar alguna emoción.
-Pensé que iba a ser algo más interesante... pero no es malo verte...
Y aunque interesado, la serpiente ya no tenía motivos de estar ahí.
-Debo irme Ferghus, espero que no te descubran... envíale un saludo de mi parte a tu dueño...
El lobo gruñiria por lo último que la serpiente diría, pero a este no le importa y solo se iría por el mismo lugar que llegó. Dejando al lobo blanco con la carnicería que realizó.
