‍ ‍ ‍ ‍ ‍ ‍ ‍ ‍⤹ starter para [BlondeVampire500]

—La brisa acariciaba su pelaje mientras corría por el bosque libremente. La nieve se había comenzado a derretir ya y cada vez más animales se veían por todos lados. Muchos de los que habían estado hibernando estos meses atrás despertaban por fin. Pero la primavera no solo traía buenas noticias, también alguna mala. En aquel equinoccio tomaría forma humana por primera vez y bien sabía lo que pasaba a continuación: aprender a vivir entre humanos. Estaba bastante nervioso, de ahí su rápida carrera, intentaba relajarse, pero era incapaz de dejar de pensar en el siguiente día. La transformación, en sí, no le preocupaba en lo más mínimo, pues era parte de su naturaleza. Los humanos y su mundo no. Fue por ello mismo que no se enteró mucho de la ceremonia que se dio lugar aquella noche, justo a medianoche. Cuando se quiso dar cuenta su cuerpo ya no estaba cubierto de pelaje y estaba en solo dos pies. Sí, pies, no patas. Había alcanzado, por fin, su forma humana. Ahora empezaba lo difícil. Solo tuvo que esperar al día siguiente, lo que hizo que no pegase ojo en toda la noche.

El sol ya llevaba un rato iluminando el bosque cuando Zephyr lo abandonó. El maestre le había traído ropa, que le quedaba perfecta, su talla exacta, para su alivio. Pero lo había mandado a la ciudad sin ningún tipo de guías. “Todo lo que tengas que aprender tendrás que hacerlo por ti mismo” le había dicho. Y le había molestado, en cierto punto, pero no había dicho nada en alto al respecto. Simplemente se había dejado llevar y había caminado hasta la salida del bosque sin mirar atrás. Empezaba a arrepentirse, ahora que escuchaba los ruidos del lugar y veía la gente caminando a toda prisa, prácticamente sin mirar a nadie, y aquellos cacharros metal de colores que se movían solos. Uno de ellos casi se lo llevó por delante cuando cruzó la calle. El hombre que iba dentro le gritaba, haciendo gestos furiosos con la mano, a la vez que aquella cosa emitía un ruido agudo horrible. Él no entendía nada y simplemente siguió caminando—