Aquella tarde, al igual que las precedentes, la hechicera salió de su habitación en el Palacio Real de Saillune y se fue a recorrer el castillo.

Su objetivo era descubrir qué le estaba ocurriendo al padre de Ameria, el Príncipe Philionel, actual Rey Regente de Saillune.

Cada día que pasaba, Philionel parecía debilitarse más y la Magia Blanca no obraba ningún resultado satisfactorio en él.

Todos estaban de acuerdo en que su malestar tenía que venir de una Magia Oscura muy poderosa o del poder de un demonio también muy poderoso; pero, fuera como fuera, aquel hechicero o demonio debía de estar siempre cerca de Philionel para poder ejercer su influencia sobre él.

Solo unos minutos después de que abandonara su habitación, Reena ya había recorrido varios pasillos, ya había sido expulsada de varias estancias por parte de la Guardia Real, ya le habían impedido el acceso a otras muchas y, por si fuera poco, ahora varios miembros de la Guardia Real la vigilaban de cerca.

Soltó un bufido de frustración y comenzó a caminar hacia los exteriores del castillo. Tal vez en los jardines se librara de los guardias.







Imagen creada por IA y editada por mí. Si quieres usarla, por favor, solo pídeme permiso. Gracias :)
Aquella tarde, al igual que las precedentes, la hechicera salió de su habitación en el Palacio Real de Saillune y se fue a recorrer el castillo. Su objetivo era descubrir qué le estaba ocurriendo al padre de Ameria, el Príncipe Philionel, actual Rey Regente de Saillune. Cada día que pasaba, Philionel parecía debilitarse más y la Magia Blanca no obraba ningún resultado satisfactorio en él. Todos estaban de acuerdo en que su malestar tenía que venir de una Magia Oscura muy poderosa o del poder de un demonio también muy poderoso; pero, fuera como fuera, aquel hechicero o demonio debía de estar siempre cerca de Philionel para poder ejercer su influencia sobre él. Solo unos minutos después de que abandonara su habitación, Reena ya había recorrido varios pasillos, ya había sido expulsada de varias estancias por parte de la Guardia Real, ya le habían impedido el acceso a otras muchas y, por si fuera poco, ahora varios miembros de la Guardia Real la vigilaban de cerca. Soltó un bufido de frustración y comenzó a caminar hacia los exteriores del castillo. Tal vez en los jardines se librara de los guardias. Imagen creada por IA y editada por mí. Si quieres usarla, por favor, solo pídeme permiso. Gracias :)
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