Su expresión lo dice todo, ver a Alastor y el desastre que hizo nada más llegar ya parecía hasta costumbre, no sabía si enojarse, gritarle, matarlo, sólo lo miraba, como a un cachorro destructivo al cual debía guardar infinita paciencia o, más bien, resignación.
Su expresión lo dice todo, ver a Alastor y el desastre que hizo nada más llegar ya parecía hasta costumbre, no sabía si enojarse, gritarle, matarlo, sólo lo miraba, como a un cachorro destructivo al cual debía guardar infinita paciencia o, más bien, resignación.
0
turnos
0
maullidos