Perdiendo el tiempo, debía estar en el restaurante al que había citado al demonio en unos treinta minutos y ESTABA PERDIENDO EL TIEMPO comprando la última novela de su escritor favorito en una librería cercana. Pero ¿¡QUE SE SUPONÍA QUE HICIERA!? Estaban agotados en todas partes y este era el último lugar donde estaba disponible el sagrado libro por el cual ya babeaba en la fila en la que había dormido por dos días seguidos sin importarle nada para obtenerlo. Y al final... SE LLEVÓ EL ÚLTIMO, a sus ojos todo había valido la pena, se moría por saber como continuaba la historia de su protagonista y las aventuras que viviría, en sus ojos había puro extasis mientras pagaba y se iba de la librería, regocijándose en lo mas profundo de su alma al por fin tener en sus manos el ejemplar que tanto ansiaba, hasta que la realidad lo golpeó como un camión... --"MALDITA SEA, la cita..." Corrió, corrió como alma que le llevaba el diablo con todas sus fuerzas, esperando que con simple fuerza de voluntad el poder cruzar la ciudad entera hacia el restaurante donde había quedado con el demonio que le estaba mirando tan insistentemente en el trabajo. Y a pesar de no estar tan emocionado al verle la cara, era un hombre... No, un dragón de palabra, y estaba determinado a cumplirla.- --[Demonofw1nd]--