Sentada en el porche de su tienda, con una cerveza de mantequilla en la mano, observa el pueblo en casi completa oscuridad. Está tentada de acercarse por "Las Tres Escobas", pero por otro lado, no le apetece encontrarse con gente conocida que pueda hacer preguntas innecesarias.
Sentada en el porche de su tienda, con una cerveza de mantequilla en la mano, observa el pueblo en casi completa oscuridad. Está tentada de acercarse por "Las Tres Escobas", pero por otro lado, no le apetece encontrarse con gente conocida que pueda hacer preguntas innecesarias.
0
turnos
0
maullidos