Apoyo el cañón del revolver debajo del mentón. Esperaba que la joven desconocida se alejara, miro de reojo con los ojos anegados en lagrimas y vio que la chica era engullida por un callejón dando un grito ahogado.
¿Esa era la señal que esperaba? Abrió la puerta del coche trastabillando y tirando la botella de whisky al suelo no queda mucho y trastabillo, debido a la ingesta de alcohol.
Fue hasta la entrada el callejón con el arma en ristre, se le helo la sangre con lo que vio una figura negra de ojos como carbones al rojo tenia arrinconada a la joven era…era una especie de demonio. La locura, la desesperación y la sed de venganza, se puso por todo juicio a la razón o al miedo y apunto al ser. Disparo sin acertar y una voz ronca y gargajosa hablo.
—Lárgate mortal, nadie te ha dado vela en este entierro.
Gabriel amartillo el arma de nuevo.
—Esta noche tu cita es conmigo. Vas a dejar que esa chica se vaya.
El demonio emitió un gruñido que asemejaba a una risa.
—O muy valiente, o muy loco ¿Tanto deseas morir?
Gabriel hizo un gesto con la cabeza a la joven que huyo corriendo como buenamente pudo y escudo su huida con el cuerpo.
—Deseas morir...
El ser salto por encima de Gabriel colocándose a su espalda impidiendo toda huida y le dio un revés internándolo mas en aquel callejón, el hombre no había soltado el arma y disparo de nuevo, su pericia no tuvo que ver, mas fue la suerte que esta vez la bala rozo el lateral de la cabeza del ser. Que se detuvo gruñendo.
—Vas en serio…Eso me gusta los que os creéis héroes sabéis mejor.
Gabriel se incorporo sin dejar de apuntarlo, su mano libre fue a un bolsillo de la chaqueta y esgrimió una foto ante el ser.
—¿La reconoces? Ella fue asesinada aquí hace un mes y medio… ¿Fuiste tu?
El ser inclino la cabeza hacia delante y entrecerró los ojos como si tratara de enfocar.
—Hmm, es guapa y tiene una pinta deliciosa…
—¿La asesinaste? ¿Fuiste tu?
La sombra esgrimió unos colmillos blancos en forma de sonrisa perversa.
—Oh no me digas que ¿tú eras algo de ella? ¿Verdad? ¿Su marido? —Analizo el comportamiento de Gabriel el arma temblaba en sus manos. —¿Su...novio quizás?
—¡Contéstame!
—Prometido. —Torció la cabeza satisfecho, esto parecía entretenerlo. —El día que ella murió, algo cambio en ti eh, lo siento. Siento que sea asi…para mi fue un jueves como otro cualquiera.
Gabriel grito furioso y apretó el gatillo, esta vez acertando en pecho del ser que gruño y dio un paso hacia él.
—Si Gabriel para mi fue una mas no era especial, la perra de Juliette se resistió, lucho con todas sus fuerzas.
Otro disparo esta vez en la cabeza y tras unos segundos otro paso hacia el hombre.
—¡Gabriel el alma de esa zorra es mía!
Volvió a disparar si detenerlo, apretó el gatillo de nuevo. Lo tenia cerca y el ser se metió el cañón en la boca, Gabriel volvió a disparar, tendría que estar muerto esa cosa debería estar muerta, en vez de eso escupió la bala. Uno faros alumbraron el callejón debía de ser la policía, esa cosa se iba a pegar un festín, con esos desdichados y con él.
—A.C.C.S. se le considera una amenaza Elco incumpliendo la ley de incognito.
Gabriel y el ser miraron había varios agentes o deberían serlo, aunque no parecían policías normales.
—Mierda…—El ser miro a Gabriel y le susurro. —Juliette murió gritando tu nombre y pensando en ti Gabi, espero volver a verte me encanta tener las almas de las parejitas juntas.
El demonio desaprecio de un fogonazo y eso despertó a Gabriel, Estaba en su piso del centro bañado en sudor frio se paso las manos por la cara tratando de despejarse. Otra noche la misma puta pesadilla, se levanto y se dio una ducha casi helada, debía empezar su rutina cazar era para las noches.
Apoyo el cañón del revolver debajo del mentón. Esperaba que la joven desconocida se alejara, miro de reojo con los ojos anegados en lagrimas y vio que la chica era engullida por un callejón dando un grito ahogado.
¿Esa era la señal que esperaba? Abrió la puerta del coche trastabillando y tirando la botella de whisky al suelo no queda mucho y trastabillo, debido a la ingesta de alcohol.
Fue hasta la entrada el callejón con el arma en ristre, se le helo la sangre con lo que vio una figura negra de ojos como carbones al rojo tenia arrinconada a la joven era…era una especie de demonio. La locura, la desesperación y la sed de venganza, se puso por todo juicio a la razón o al miedo y apunto al ser. Disparo sin acertar y una voz ronca y gargajosa hablo.
—Lárgate mortal, nadie te ha dado vela en este entierro.
Gabriel amartillo el arma de nuevo.
—Esta noche tu cita es conmigo. Vas a dejar que esa chica se vaya.
El demonio emitió un gruñido que asemejaba a una risa.
—O muy valiente, o muy loco ¿Tanto deseas morir?
Gabriel hizo un gesto con la cabeza a la joven que huyo corriendo como buenamente pudo y escudo su huida con el cuerpo.
—Deseas morir...
El ser salto por encima de Gabriel colocándose a su espalda impidiendo toda huida y le dio un revés internándolo mas en aquel callejón, el hombre no había soltado el arma y disparo de nuevo, su pericia no tuvo que ver, mas fue la suerte que esta vez la bala rozo el lateral de la cabeza del ser. Que se detuvo gruñendo.
—Vas en serio…Eso me gusta los que os creéis héroes sabéis mejor.
Gabriel se incorporo sin dejar de apuntarlo, su mano libre fue a un bolsillo de la chaqueta y esgrimió una foto ante el ser.
—¿La reconoces? Ella fue asesinada aquí hace un mes y medio… ¿Fuiste tu?
El ser inclino la cabeza hacia delante y entrecerró los ojos como si tratara de enfocar.
—Hmm, es guapa y tiene una pinta deliciosa…
—¿La asesinaste? ¿Fuiste tu?
La sombra esgrimió unos colmillos blancos en forma de sonrisa perversa.
—Oh no me digas que ¿tú eras algo de ella? ¿Verdad? ¿Su marido? —Analizo el comportamiento de Gabriel el arma temblaba en sus manos. —¿Su...novio quizás?
—¡Contéstame!
—Prometido. —Torció la cabeza satisfecho, esto parecía entretenerlo. —El día que ella murió, algo cambio en ti eh, lo siento. Siento que sea asi…para mi fue un jueves como otro cualquiera.
Gabriel grito furioso y apretó el gatillo, esta vez acertando en pecho del ser que gruño y dio un paso hacia él.
—Si Gabriel para mi fue una mas no era especial, la perra de Juliette se resistió, lucho con todas sus fuerzas.
Otro disparo esta vez en la cabeza y tras unos segundos otro paso hacia el hombre.
—¡Gabriel el alma de esa zorra es mía!
Volvió a disparar si detenerlo, apretó el gatillo de nuevo. Lo tenia cerca y el ser se metió el cañón en la boca, Gabriel volvió a disparar, tendría que estar muerto esa cosa debería estar muerta, en vez de eso escupió la bala. Uno faros alumbraron el callejón debía de ser la policía, esa cosa se iba a pegar un festín, con esos desdichados y con él.
—A.C.C.S. se le considera una amenaza Elco incumpliendo la ley de incognito.
Gabriel y el ser miraron había varios agentes o deberían serlo, aunque no parecían policías normales.
—Mierda…—El ser miro a Gabriel y le susurro. —Juliette murió gritando tu nombre y pensando en ti Gabi, espero volver a verte me encanta tener las almas de las parejitas juntas.
El demonio desaprecio de un fogonazo y eso despertó a Gabriel, Estaba en su piso del centro bañado en sudor frio se paso las manos por la cara tratando de despejarse. Otra noche la misma puta pesadilla, se levanto y se dio una ducha casi helada, debía empezar su rutina cazar era para las noches.