Nueva víctima
El ruido de las cámaras del resto de policías sacó a Eunji del laberinto de su propia mente. Cuando aquella noche había recibido la llamada de Johnson, el Sheriff de la zona, no había querido creer en sus palabras e, incluso, había rezado porque fuese solo una pesadilla. Pero el cadáver desmembrado que yacía frente a ella confirmaba el peor de sus temores.
Según le habían informado, una joven, notablemente alterada, había realizado una llamada bastante alarmante a los servicios de emergencia. Al parecer, había sido testigo de cómo un encapuchado había abandonado lo que parecía, y en efecto era, el cuerpo sin vida de una persona.
Pero eran las circunstancias y el estado concreto de dicho cuerpo lo que habían provocado que la detective estuviese allí. Aún a falta de una autopsia que confirmase las sospechas, parecía obvio que el autor de esta atrocidad había sido el mismo que hacía meses había empezado a dejar víctimas a su paso, siendo Matt, el marido de Eunji, una de ellas.
Como de costumbre, no parecía haber nada que facilitase la búsqueda del asesino, no parecía haber cabos sueltos... Salvo uno.
- ¿Dónde está la chica? - Preguntó Eunji a su compañero. - ¿Sabemos si le hizo algo?
- Los médicos están hablando con ella fuera, puedes ir a hablar con ella, pero dudo que sirva de algo, por lo que me dijo Davies, iba muy ebria.
Sin contestar una sola palabra, Eunji abandonó el pasillo en el que habían colocado el cadáver, y se dirigió hacia la salida del edificio. Una vez fuera, buscó los servicios médicos con la mirada entre el mar de vecinos y curiosos que se había reunido.
Cuando hubo localizado a la potencial testigo, se dirigió hacia ella. Uno de los hombres que la atendía quiso frenarla, a lo que Eunji respondió sacando su placa, indicando que se encontraba allí para hablar con ella.
Aunque visiblemente reacio, el hombre se apartó de su camino, e hizo un gesto a su compañera para que dejase a la policía hablar con la testigo. Antes de alejarse de la joven, la sanitaria le recordó que, en caso de necesitarlos, tanto ella como su compañero seguirían estando allí. Una vez a solas, Eunji se acercó a la joven.
Quizá si se hubiese fijado, podría haberla reconocido. De hecho, debería haberla reconocido, pues la había tenido en mente desde que, hacía dos semanas, sus caminos se habían cruzado accidentalmente. Pero ni las llamativas facciones de 𝙷𝚢𝚠𝚎𝚘𝚗 , ni las decenas de veces que, habiendo descartado la idea de escribirle un mensaje, se había quedado mirando su foto de perfil, sirvieron de nada. Eunji solo podía pensar en el caso, en la nueva víctima, y recordar cómo encontró a su marido, cuyo cuerpo ni siquiera pudo enterrar completo.
- Detective Eunji Min, de homicidios. ¿Te importa si te hago unas preguntas? - Su voz sonó fría, algo completamente intencional. No porque no quisiese empatizar con la joven, visiblemente afectada, sino porque no quería mostrar su implicación emocional para con el caso. Sus profundas heridas internas habían comenzado a sangrar de nuevo pero, ante todo, debía mantenerse profesional.
¦¦Te lanzo la idea de que el cuerpo que Hyewon encuentra sea el del vecino con el que tuvo, si no recuerdo mal, algún tipo de aventura, y que luego la abandonó. Si no te mola, descártala sin problema.¦¦
Según le habían informado, una joven, notablemente alterada, había realizado una llamada bastante alarmante a los servicios de emergencia. Al parecer, había sido testigo de cómo un encapuchado había abandonado lo que parecía, y en efecto era, el cuerpo sin vida de una persona.
Pero eran las circunstancias y el estado concreto de dicho cuerpo lo que habían provocado que la detective estuviese allí. Aún a falta de una autopsia que confirmase las sospechas, parecía obvio que el autor de esta atrocidad había sido el mismo que hacía meses había empezado a dejar víctimas a su paso, siendo Matt, el marido de Eunji, una de ellas.
Como de costumbre, no parecía haber nada que facilitase la búsqueda del asesino, no parecía haber cabos sueltos... Salvo uno.
- ¿Dónde está la chica? - Preguntó Eunji a su compañero. - ¿Sabemos si le hizo algo?
- Los médicos están hablando con ella fuera, puedes ir a hablar con ella, pero dudo que sirva de algo, por lo que me dijo Davies, iba muy ebria.
Sin contestar una sola palabra, Eunji abandonó el pasillo en el que habían colocado el cadáver, y se dirigió hacia la salida del edificio. Una vez fuera, buscó los servicios médicos con la mirada entre el mar de vecinos y curiosos que se había reunido.
Cuando hubo localizado a la potencial testigo, se dirigió hacia ella. Uno de los hombres que la atendía quiso frenarla, a lo que Eunji respondió sacando su placa, indicando que se encontraba allí para hablar con ella.
Aunque visiblemente reacio, el hombre se apartó de su camino, e hizo un gesto a su compañera para que dejase a la policía hablar con la testigo. Antes de alejarse de la joven, la sanitaria le recordó que, en caso de necesitarlos, tanto ella como su compañero seguirían estando allí. Una vez a solas, Eunji se acercó a la joven.
Quizá si se hubiese fijado, podría haberla reconocido. De hecho, debería haberla reconocido, pues la había tenido en mente desde que, hacía dos semanas, sus caminos se habían cruzado accidentalmente. Pero ni las llamativas facciones de 𝙷𝚢𝚠𝚎𝚘𝚗 , ni las decenas de veces que, habiendo descartado la idea de escribirle un mensaje, se había quedado mirando su foto de perfil, sirvieron de nada. Eunji solo podía pensar en el caso, en la nueva víctima, y recordar cómo encontró a su marido, cuyo cuerpo ni siquiera pudo enterrar completo.
- Detective Eunji Min, de homicidios. ¿Te importa si te hago unas preguntas? - Su voz sonó fría, algo completamente intencional. No porque no quisiese empatizar con la joven, visiblemente afectada, sino porque no quería mostrar su implicación emocional para con el caso. Sus profundas heridas internas habían comenzado a sangrar de nuevo pero, ante todo, debía mantenerse profesional.
¦¦Te lanzo la idea de que el cuerpo que Hyewon encuentra sea el del vecino con el que tuvo, si no recuerdo mal, algún tipo de aventura, y que luego la abandonó. Si no te mola, descártala sin problema.¦¦
El ruido de las cámaras del resto de policías sacó a Eunji del laberinto de su propia mente. Cuando aquella noche había recibido la llamada de Johnson, el Sheriff de la zona, no había querido creer en sus palabras e, incluso, había rezado porque fuese solo una pesadilla. Pero el cadáver desmembrado que yacía frente a ella confirmaba el peor de sus temores.
Según le habían informado, una joven, notablemente alterada, había realizado una llamada bastante alarmante a los servicios de emergencia. Al parecer, había sido testigo de cómo un encapuchado había abandonado lo que parecía, y en efecto era, el cuerpo sin vida de una persona.
Pero eran las circunstancias y el estado concreto de dicho cuerpo lo que habían provocado que la detective estuviese allí. Aún a falta de una autopsia que confirmase las sospechas, parecía obvio que el autor de esta atrocidad había sido el mismo que hacía meses había empezado a dejar víctimas a su paso, siendo Matt, el marido de Eunji, una de ellas.
Como de costumbre, no parecía haber nada que facilitase la búsqueda del asesino, no parecía haber cabos sueltos... Salvo uno.
- ¿Dónde está la chica? - Preguntó Eunji a su compañero. - ¿Sabemos si le hizo algo?
- Los médicos están hablando con ella fuera, puedes ir a hablar con ella, pero dudo que sirva de algo, por lo que me dijo Davies, iba muy ebria.
Sin contestar una sola palabra, Eunji abandonó el pasillo en el que habían colocado el cadáver, y se dirigió hacia la salida del edificio. Una vez fuera, buscó los servicios médicos con la mirada entre el mar de vecinos y curiosos que se había reunido.
Cuando hubo localizado a la potencial testigo, se dirigió hacia ella. Uno de los hombres que la atendía quiso frenarla, a lo que Eunji respondió sacando su placa, indicando que se encontraba allí para hablar con ella.
Aunque visiblemente reacio, el hombre se apartó de su camino, e hizo un gesto a su compañera para que dejase a la policía hablar con la testigo. Antes de alejarse de la joven, la sanitaria le recordó que, en caso de necesitarlos, tanto ella como su compañero seguirían estando allí. Una vez a solas, Eunji se acercó a la joven.
Quizá si se hubiese fijado, podría haberla reconocido. De hecho, debería haberla reconocido, pues la había tenido en mente desde que, hacía dos semanas, sus caminos se habían cruzado accidentalmente. Pero ni las llamativas facciones de [TREACHERXUSGIRL], ni las decenas de veces que, habiendo descartado la idea de escribirle un mensaje, se había quedado mirando su foto de perfil, sirvieron de nada. Eunji solo podía pensar en el caso, en la nueva víctima, y recordar cómo encontró a su marido, cuyo cuerpo ni siquiera pudo enterrar completo.
- Detective Eunji Min, de homicidios. ¿Te importa si te hago unas preguntas? - Su voz sonó fría, algo completamente intencional. No porque no quisiese empatizar con la joven, visiblemente afectada, sino porque no quería mostrar su implicación emocional para con el caso. Sus profundas heridas internas habían comenzado a sangrar de nuevo pero, ante todo, debía mantenerse profesional.
¦¦Te lanzo la idea de que el cuerpo que Hyewon encuentra sea el del vecino con el que tuvo, si no recuerdo mal, algún tipo de aventura, y que luego la abandonó. Si no te mola, descártala sin problema.¦¦
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Terminado