Toma asiento frente a un río caudaloso y ruidoso, un momento de mucha calma, una inquietante paz, mientras el ruido del agua en movimiento opaca la voz de sus propios pensamientos.

Suelta la glaive al sentirse tan misteriosamente relajado, taciturno y distraído, pronto sacude la cabeza.
Toma asiento frente a un río caudaloso y ruidoso, un momento de mucha calma, una inquietante paz, mientras el ruido del agua en movimiento opaca la voz de sus propios pensamientos. Suelta la glaive al sentirse tan misteriosamente relajado, taciturno y distraído, pronto sacude la cabeza.
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados