Cuando le ofreció ir al evento de moda con él, no sabía que aceptaría de primeras, sobre todo sin haber firmado ni un contrato de confidencialidad todavía. Pero así fue y le pasó los detalles esa misma noche nada más llegar a su casa, tras su "cita".

Lo que no se esperaba es que se encontrase en el despacho de Zahra firmando dicho contrato. Alex tenía esa razón. Esa mujer daba miedo. Pero seguiría sus consejos y se la ganaría poco a poco, eso estaba claro.

El día del evento de moda se vistió con su mejor traje y fue directo al recinto. Habían acordado encontrarse allí, en la entrada, para no ser tan directos y que no quedase como una mentira pactada. A decir verdad, estaba nervioso. La chica le ponía nervioso y sabía que iba a ir tan guapísima que se le iba a caer la mandíbula al suelo. Pero sólo le quedaba esperar.

Con suerte el tiempo pasaba lo suficientemente rápido.