π·π‘Žπ‘›π‘π‘–π‘›π‘” π‘€π‘–π‘‘β„Ž π‘‘β„Žπ‘’ 𝐷𝑒𝑣𝑖𝑙.
Fandom Ruthouryn
CategorΓ­a Acción
π‘Œπ‘œπ‘’’π‘Ÿπ‘’ π‘‘β„Žπ‘’ π‘ π‘Žπ‘™π‘‘ π‘œπ‘“ π‘‘β„Žπ‘’ π‘“π‘Žπ‘Ÿπ‘Žπ‘€π‘Žπ‘¦ π‘‘π‘’π‘ π‘’π‘Ÿπ‘‘, π‘Ž π‘ β„Žπ‘Žπ‘‘π‘œπ‘€ π‘œπ‘“ π‘‘β„Žπ‘’ π‘Ÿπ‘’π‘‘ β„Žπ‘œπ‘‘ π‘’π‘žπ‘’π‘Žπ‘‘π‘œπ‘Ÿ

π‘Œπ‘œπ‘’ π‘šπ‘Žπ‘˜π‘’ π‘šπ‘’ π‘‘π‘Žπ‘ π‘‘π‘’ π‘Ž π‘šπ‘œπ‘šπ‘’π‘›π‘‘ π‘œπ‘“ π‘π‘™π‘’π‘Žπ‘ π‘’π‘Ÿπ‘’ π‘‘β„Žπ‘’π‘› π‘¦π‘œπ‘’ π‘π‘’π‘Ÿπ‘› 𝑒𝑝 π‘šπ‘¦ π‘‘β„Žπ‘Ÿπ‘œπ‘Žπ‘‘ π‘Žπ‘”π‘Žπ‘–π‘›

Rol con [Nifrid]

════ β‹†β˜…β‹† ════

—Sus órdenes eran claras.

No había muchos pelirojos en Ruthouryn, mucho menos que perteneciesen a la nobleza. Aquel chico destacaba entre la multitud rápidamente, casi como si llevase una flecha gigante en su cabeza.

Poco importaba lo que intentase cubrirse, si no era él, era su acompañante; una dama blanca y pálida que, desde luego, no encajaba para nada entre las gentes de aquella región.

Aquel era un trabajo regalado.

Primero, tuvo que deshacerse de la guardiana. Lo cuál no resultó una tarea fácil, porque era tozuda y testaruda. Myra tuvo que esperar tres días antes de que la mujer (por aquel entonces ya había averiguado su nombre, Neramar) se distrajese con algunos asuntos relacionados con su divinidad.

Dioses. Sí. Menos mal que todavía quedaban ingenuos que creyesen en ellos.

Sin perder más tiempo, se acercó al muchacho que descansaba solo en su tienda. Y podría matarle allí mismo, pero eso le quitaría la diversión al asunto.

No, era mejor algo un poco más dramático—.

¡Socorro! ¡Que alguien me ayude! —Poniendo su mejor cara de conejita desvalida, se ha lanzado a sus brazos, todavía sin mirarle a la cara.

Tendría que empezar a investigar a sus objetivos un poco mejor—.
π‘Œπ‘œπ‘’’π‘Ÿπ‘’ π‘‘β„Žπ‘’ π‘ π‘Žπ‘™π‘‘ π‘œπ‘“ π‘‘β„Žπ‘’ π‘“π‘Žπ‘Ÿπ‘Žπ‘€π‘Žπ‘¦ π‘‘π‘’π‘ π‘’π‘Ÿπ‘‘, π‘Ž π‘ β„Žπ‘Žπ‘‘π‘œπ‘€ π‘œπ‘“ π‘‘β„Žπ‘’ π‘Ÿπ‘’π‘‘ β„Žπ‘œπ‘‘ π‘’π‘žπ‘’π‘Žπ‘‘π‘œπ‘Ÿ π‘Œπ‘œπ‘’ π‘šπ‘Žπ‘˜π‘’ π‘šπ‘’ π‘‘π‘Žπ‘ π‘‘π‘’ π‘Ž π‘šπ‘œπ‘šπ‘’π‘›π‘‘ π‘œπ‘“ π‘π‘™π‘’π‘Žπ‘ π‘’π‘Ÿπ‘’ π‘‘β„Žπ‘’π‘› π‘¦π‘œπ‘’ π‘π‘’π‘Ÿπ‘› 𝑒𝑝 π‘šπ‘¦ π‘‘β„Žπ‘Ÿπ‘œπ‘Žπ‘‘ π‘Žπ‘”π‘Žπ‘–π‘› Rol con [Nifrid] ════ β‹†β˜…β‹† ════ —Sus órdenes eran claras. No había muchos pelirojos en Ruthouryn, mucho menos que perteneciesen a la nobleza. Aquel chico destacaba entre la multitud rápidamente, casi como si llevase una flecha gigante en su cabeza. Poco importaba lo que intentase cubrirse, si no era él, era su acompañante; una dama blanca y pálida que, desde luego, no encajaba para nada entre las gentes de aquella región. Aquel era un trabajo regalado. Primero, tuvo que deshacerse de la guardiana. Lo cuál no resultó una tarea fácil, porque era tozuda y testaruda. Myra tuvo que esperar tres días antes de que la mujer (por aquel entonces ya había averiguado su nombre, Neramar) se distrajese con algunos asuntos relacionados con su divinidad. Dioses. Sí. Menos mal que todavía quedaban ingenuos que creyesen en ellos. Sin perder más tiempo, se acercó al muchacho que descansaba solo en su tienda. Y podría matarle allí mismo, pero eso le quitaría la diversión al asunto. No, era mejor algo un poco más dramático—. ¡Socorro! ¡Que alguien me ayude! —Poniendo su mejor cara de conejita desvalida, se ha lanzado a sus brazos, todavía sin mirarle a la cara. Tendría que empezar a investigar a sus objetivos un poco mejor—.
Tipo
Individual
LΓ­neas
Cualquier lΓ­nea
Estado
Disponible
Me encocora
2
0 turnos 0 maullidos 1356 vistas
Patrocinados
Patrocinados