La muerte, esa musa sombría y enigmática, baila en el crepúsculo entre la belleza y la decadencia. Sus labios pálidos, fríos como la noche eterna, susurran promesas de liberación mientras sus dedos frágiles acarician las mejillas marchitas de aquellos que se entregan a su abrazo. En su presencia, la vida se desvanece en un éxtasis final, una danza macabra hacia lo desconocido. #Tenebrae

Tenebrae, un reino de tinieblas eternas donde las criaturas del abismo se retuercen en agonía y éxtasis, donde el vacío devora toda luz y la cordura se desvanece como el eco de un susurro en la bruma. En este mundo primordial y olvidado por los dioses, la oscuridad es un manto que cubre cada alma con su frío abrazo, donde los secretos del universo se ocultan en las profundidades insondables del abismo cósmico. El horror y la maravilla se entrelazan en una danza macabra, donde los susurros de las sombras revelan verdades que la mente humana no puede comprender y donde el destino de la humanidad pende de un hilo enredado en la madeja del tiempo y el espacio. Así, en el corazón de la noche eterna, el hombre contempla el abismo que se abre ante él y se pregunta si en verdad está listo para enfrentar la oscuridad que acecha en las profundidades de su propia alma. #Tenebrae