¡Buenos días, estimadas gentes! No olvidéis lavaros los dientes después de los atracones de almendras garrapiñadas, que os pueden provocar daños irreparables en las dentaduras.
—Está sentada en un patio con un montón de niños rodeándola. Es su primera aparición pública oficial en mucho tiempo, y la gente se siente muy curiosa por aquel repentino, y extraño, cambio de actitud en la princesa—.
¡Buenos días, estimadas gentes! No olvidéis lavaros los dientes después de los atracones de almendras garrapiñadas, que os pueden provocar daños irreparables en las dentaduras.
—Está sentada en un patio con un montón de niños rodeándola. Es su primera aparición pública oficial en mucho tiempo, y la gente se siente muy curiosa por aquel repentino, y extraño, cambio de actitud en la princesa—.