Nacimiento.
Finales del siglo XVIII, en la propiedad familiar de los Hastings.
Infancia.
- Su madre murió al dar a luz, dejándolo solo con su padre, un duque rígido y obsesionado con el linaje.
- Simon desarrolló un problema del habla (tartamudez), lo que su padre consideró una “deshonra”.
- Fue ignorado, humillado y prácticamente expulsado de su propia casa.
Esto marcó profundamente su carácter: independencia extrema, rechazo al afecto y desconfianza hacia los lazos familiares.
Formación.
- Creció bajo el cuidado de una nodriza y luego bajo la tutela de familiares y mentores que sí lo apoyaron.
- A fuerza de disciplina, práctica y voluntad, superó casi por completo la tartamudez.
- Recibió educación de la élite: literatura clásica, matemáticas, esgrima, equitación, etiqueta aristocrática.
Relación con su padre.
- Distante, fría y casi inexistente.
- El padre solo se interesaba en que Simon cumpliera con la “perfección” que él exigía.
- El rechazo del duque lo llevó a jurarse que nunca le daría la satisfacción de continuar la línea Hastings.
Juventud.
- Una vez que logró hablar con fluidez, regresó para demostrarle al duque que era competente… y aun así fue despreciado.
- Ese día decidió cortar vínculos para siempre.
Años como joven adulto.
- Viajó: Oxford, Londres de manera intermitente, e incluso parte del continente.
- Se convirtió en un hombre reservado, observador, autosuficiente.
- Ganó fama por:
- Su atractivo y porte aristocrático
- Su inteligencia
- Su habilidad en deportes propios de nobles (esgrima, boxeo, equitación)
- Evitaba relaciones profundas o compromisos sociales prolongados.
- Rechazó todas las insinuaciones matrimoniales, decidido a impedir que la línea Hastings continuara.