{ Open rol.}

El amanecer ya había pasado, pero el cielo seguía teñido de un gris enfermizo, como si la luz temiera tocar aquella tierra maldita. El aire era frío, cortante, impregnado de un aroma rancio a muerte y humedad, mezclado con el hedor de hojas podridas y sangre seca.

 Cada respiración parecía un susurro de advertencia.
La carreta avanzaba lentamente por el camino empedrado, sus ruedas crujiendo y chirriando como lamentos en la penumbra. Tirada por dos caballos negros, de pelaje opaco y ojos vidriosos, la carroza parecía un ataúd ambulante: madera oscura, reforzada con hierro corroído, y cortinas pesadas que ocultaban su interior. El sonido de los cascos resonaba en el vacío, interrumpido solo por el graznido lejano de cuervos que orbitaban el castillo como heraldos de desgracia.

Frente a la entrada, el castillo se erguía como una herida abierta en la tierra: torres afiladas, muros cubiertos de musgo y grietas que parecían venas. Las puertas, enormes y oxidadas, aguardaban como fauces cerradas. El viento soplaba con violencia, trayendo consigo un murmullo que no era del bosque, sino de algo más antiguo, más perverso y siniestro.

La carroza se detuvo.

 El silencio se volvió insoportable, cargado de tensión, como si el mundo contuviera el aliento. Entonces, la puerta se abrió con un crujido lento, y de la oscuridad descendió una figura: Madre Nightshade. Su hábito negro ondeaba como sombras líquidas, y el velo ocultaba su rostro salvo por el brillo acerado de sus ojos. En sus manos, un rosario de hierro, cada cuenta marcada por cicatrices de uso. No era una visita piadosa; era un juicio.

Ella sabía la verdad. El supuesto “hombre loco” al que venía a "ayudar de regreso a la luz" no era un blasfemo, sino el único que había visto la podredumbre que se gestaba en el corazón del clero. 

Y ahora, la Madre Nightshade había venido a purgar la mentira, a castigar a quienes llamaron locura a la revelación.
El aire se volvió más frío cuando sus botas tocaron la piedra. El castillo parecía observarla, consciente de que el caos estaba por romper aquellas puertas… y que la sangre apenas comenzaría a correr.

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Mini reglas:
- No meta rol, Gary Stu o Mary Sue .
- No personajes modernos, cyberpunk, aliens, vtubers, cartoons.
- Si después de 30 dias no hay respuesta, sigo en mono rol.