Introducción

Ratonhnhaké:ton, conocido mayormente como Connor (Kenway), es un joven adulto Kanien'kehá:ka (también llamados Mohawk), un guerrero que forma parte de la Hermandad de los Asesinos. Hijo de Kaniehtí:io, una mujer Nativo Americana, y de Haytham Kenway, un Maestro Templario Británico (por lo que Connor es nieto del Asesino Edward Kenway).

Historia

Nació el 4 de abril de 1756, en Kanatahséton, Mohawk Valley. Al cumplir 4 años de edad, Ratohnhaké:ton se aventuró en las tierras más allá de su villa para jugar a las escondidas junto a otros niños Kanien'kehá:ka a las escondidas. Allí mismo fue atacado por un grupo de Templarios, encabezados por Charles Lee, a quien le preguntó su nombre para luego encontrarlo. Charles no se lo tomó en serio, pero Ratonhnhaké:ton jamás lo olvidó.

Al volver a su aldea luego de ser noqueado la encontró en llamas, allí mismo perdió a su madre a pesar de intentar salvarla. Este evento hizo que Ratohnhaké:ton asumiera de forma incorrecta de que Lee y sus hermanos Templarios habían sido responsable por el arrasamiento de Kanatahséton, con esta convicción se volvió más fuerte ya que el fuego le había quitado a su madre, y que luego impulsaría a Ratohnhaké:ton a buscar justicia para su pueblo y para luchar contra la tiranía donde fuese que la encontrase.

A los 13 años, siguiendo una visión en la que una mujer cubierta de luz (Juno, una de los Precursores) le mostraba un futuro incierto, partió en busca de un hombre llamado Achilles Davenport. Lo halló en una vieja hacienda, cansado y solo, pero con el conocimiento que Ratonhnhaké:ton necesitaba. Tras mucha insistencia, el anciano aceptó entrenarlo. Bajo su guía, el joven se convirtió en un Asesino, adoptando el nombre Connor. Desde ese momento fue entrenado no solo en combate, sino también de forma intelectual: filosofía, escritura, arte, siglos de historia condensados en unos pocos días con el propósito de disminuir la brecha en experiencia que había entre Connor y su padre, Haytham.

Durante años continuó su búsqueda de los Templarios y el realizar diferentes encargos, hasta que decidió tomar las riendas por cuenta propia. Con diecisiete años comenzó su lucha. Se involucró en los primeros conflictos que luego encenderían la Revolución Americana, y poco a poco entendió que su batalla era más grande que la venganza. Entre los años 1775 y 1783 combatió tanto por la libertad de las colonias como por la de su pueblo. Conoció a figuras como Washington, Revere y Adams, pero pronto descubrió que la independencia no traía justicia para todos.

Personalidad

Connor se destaca por ser un hombre que no demuestra mucho a simple vista, la mayoría al principio lo ven como frío y distante, cuando la verdad es que es muy sensible en el interior, siente una devoción genuina por la protección de los inocentes y una empatía silenciosa hacia quienes sufren. No soporta las injusticias o traiciones, cree en la libertad y el derecho de cada pueblo a decidir su destino. Además, muchos otros lo pueden describir como alguien bastante humilde, desacreditando cualquier logro propio en ocasiones, dándoselo a las personas aunque él haya sido la clave para cualquier victoria.

No habla más de lo necesario, y cuando lo hace, sus palabras son directas, sinceras y cargadas de propósito. No busca convencer con discursos, sino con acciones. Cree que la justicia no se discute: se defiende. Esta convicción, sin embargo, a veces lo vuelve obstinado, incapaz de ver los matices en un mundo donde casi nada es tan puro como él desearía.

La pérdida de su madre y la destrucción de su hogar dejaron cicatrices que lo volvieron cauteloso y desconfiado, pero también determinado en su compromiso de evitar que otros pasen por lo mismo.

Tiene instancias donde su paciencia es demasiado corta, su ira toma lugar y se deja guiar por impulsos que lo hacen tanto peligroso como el llegar a cometer errores, tales son que luego comprende porqué le han pedido paciencia o cautelo.

No disfruta matar, pero entiende la necesidad de hacerlo cuando la causa lo exige.

Físico

Connor es de presencia firme y silenciosa. Heredó de su madre la piel cobriza y el porte orgulloso de los Kanien’kehá:ka, y de su padre inglés, los rasgos angulosos y una estatura imponente. Mide cerca de 1,85 m, con una constitución atlética y poderosa, marcada por años de entrenamiento físico y vida al aire libre. Su cuerpo está acostumbrado al esfuerzo: cada movimiento suyo tiene propósito, sin exceso ni torpeza.
Su rostro, de líneas duras y expresivas, rara vez sonríe. Los pómulos altos y la mandíbula definida le dan un aire severo, casi esculpido. Sus ojos, de un tono gris oscuro que a veces parece tornarse avellana con la luz, reflejan una calma aparente que no oculta la determinación ni la tristeza que carga. El cabello, negro y grueso, suele llevarlo recogido hacia atrás o trenzado de forma sencilla, más por practicidad que por estilo.
Viste el atuendo característico de los Asesinos: una túnica blanca con detalles azules, capucha y refuerzos de cuero oscuro. Bajo ella, se distinguen los brazales, el tomahawk, las cuchillas ocultas y el arco.

Habilidades

Carrera libre/Parkour: es capaz de moverse ágilmente entre ciudades y naturaleza por igual, trepando de rama en rama, de techo en techo, pasando obstáculos con facilidad y destreza.

Cazador: desde pequeño ha sido un cazador muy bueno, siendo capaz de rastrear a su presa sin dificultad alguna, especialmente al utilizar la Vista de Águila (lo que podría llamarse como un sexto sentido). Además es capaz de armar y colocar trampas de diferentes maneras. Como todo cazador, es habilidoso con el arco y flecha, entre otras.

Combate cuerpo a cuerpo: su estilo de lucha es salvaje y contundente (su gran fuerza física le brinda una ventaja a la hora de luchar cuerpo a cuerpo, ya sea con personas o con animales grandes como osos, pumas, etc). Su manera de moverse se parece a la de un depredador, pegado al suelo y moviéndose bajo ataque enemigo.

Esgrima: acompañando su capacidad de moverse con gran fluidez, Connor es capaz de manejar diferentes tipos de armas. Puede utilizar la doble esgrima con facilidad. permitiéndole realizar diferentes combinaciones de ataque.

Esto no solo se limita a armas de filo/blancas, también a armas de fuego de diferentes tipos.

Sigilo: una característica de todo Asesino, a pesar de su gran porte es capaz de pasar desapercibido con pasos sigilosos, incluso al moverse entre ramas. También se mezcla con la multitud de forma inmediata si lo desea.

Apertura de cerraduras: entre todo lo que le ha enseñado Achilles, esta habilidad va perfecta con el sigilo para evitar entrar de forma estruendosa a ciertos lugares (si bien en circunstancias se ha lanzado hacia puertas como un ariete humano).

Navegación: gracias a Robert Faulkner, se convirtió en un capitán habilidoso del Aquila, navío con el que ha zarpado múltiples veces.

Capacidad de liderazgo: ha comandado varias batallas con éxito.

Aprendizaje rápido: ha aprendido todas estas habilidades y más en poco tiempo, incluyendo idiomas.