✧Liora Moonglade ☽

 

Especie: Híbrida (mitad humana, mitad fae)

Edad aparente: 28 (aunque es inmortal por su sangre fae)

Edad real: 90

 

Sanadora de lo oculto, mediadora en silencio

 

✧Historia✧

 

Liora nació en los márgenes de Elfhame, fruto de un lazo prohibido entre un fae y una mortal. Su origen la convirtió en alguien fuera de lugar, pues era demasiado humana para los fae y demasiado extraña para los humanos. Desde pequeña, percibió lo que otros no podían, los susurros de la naturaleza, el murmullo de las emociones en las personas, el rastro de la magia invisible en el aire.

 

Su infancia estuvo marcada por la mirada de recelo de las cortes, que suelen despreciar a los híbridos por su doble herencia. Sin embargo, Liora encontró un camino en la sanación. Aprendió a mezclar hierbas humanas con el poder fae que fluía en su sangre, creando remedios que no solo aliviaban el cuerpo, sino también el alma. En los rincones más oscuros de Elfhame, donde nadie espera compasión, Liora se convirtió en un secreto bien guardado, quien cura sin hacer preguntas.

 

✧Magia✧

 

La magia de Liora es sutil, discreta y profundamente ligada a la vida misma:

 

☽Sanación lunar: cuando la luz de la luna la toca, sus manos pueden cerrar heridas leves y aliviar dolores.

 

☽Empatía fae: percibe emociones intensas como ecos en su piel, lo que la hace muy sensible a la mentira, aunque ella misma, como fae, no pueda mentir.

 

☽Equilibrio de esencias: su don mezcla lo humano con lo fae, sabe cómo preparar infusiones y bálsamos que potencian el poder de la naturaleza, uniendo lo humano y lo inmortal en un mismo remedio.

 

Sus poderes no son de combate ni de ostentación, pero en un mundo lleno de venenos, dagas y engaños, lo que Liora ofrece es más valioso, esperanza.

 

✧Personalidad✧

 

Liora es callada, con un aura que inspira calma pero también cierta distancia. Es consciente de que su condición híbrida la convierte en un blanco fácil, así que rara vez revela todo de sí misma. Su humanidad le da ternura y empatía, y su sangre fae, orgullo y un brillo en los ojos que nadie puede ignorar.

 

Siente más afinidad por las mujeres, aunque su manera de amar es reservada y cuidadosa, como alguien que teme entregar demasiado en un mundo que puede arrancárselo todo. Su orientación forma parte de ese equilibrio delicado: se abre únicamente con quienes pueden ver más allá de lo que aparenta ser.